Era el trámite que faltaba para sentar al ex conseller de la presidencia Francesc Homs en el banquillo de los acusados por el 9-N. El Tribunal Supremo ha notificado hoy a las partes que abre los trámites para hacer el juicio oral por los delitos de desobediencia grave y prevaricación.

El 11 de enero la Fiscalía solicitó la apertura del juicio porque siguió sacando adelante los preparativos de la consulta del 9 de noviembre de 2014 a pesar de la suspensión del Tribunal Constitucional. El Ministerio Público pide 9 años de inhabilitación por Francesc Homs.

El juez Andrés Palomo dice que la intervención de Francesc Homs fue "crucial" porque a pesar de la suspensión de la consulta por parte del TC, y la pregunta de las empresas contratadas para sacar adelante el sistema informático de si paraban el encargo o seguían, "legitimó e impulsó la continuidad de los trabajos, señalando que no estaban afectados" por la suspensión del Constitucional.

El Supremo destaca que Homs "incluso llegó a poner a disposición del CTTI los servicios jurídicos de su Departament por si había que ejercitar acciones legales si T-Systems no hacía el encargo".

El Govern había encargado los programas de gestión de votos y resultados en T-Systems y la puesta en marcha a todos los ordenadores comprados desde el departamento de Ensenyament al CTTI.

También califica de "crucial" el magistrado la entrega de los tres programas informáticos, ya que eran el apoyo a todo el 9-N, tanto en la infrastructura para los votos, como para el call-center que se instaló en Montjuïc para resolver las incidencias y la sala de prensa internacional desde donde la vicepresidenta Joana Ortega va compareció para dar los resultados. Sin esta infrastructura el 9-N no hubiera salido adelante, según el juez.

El Supremo acusa a Homs de no detener la difusión de la consulta por correspondencia más allá del 4 de noviembre, día en que el Constitucional suspende el proceso participativo. En resumen, el tribunal asegura que todas las acciones del ex conseller de la Presidència y su equipo consiguieron la "ineficacia" de la prohibición que había dictado el Tribunal Constitucional.

El desafio

Según el auto del juez, Homs junto con Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau "articularon de común acuerdo una estrategia de desafío completo y efectivo a la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional".

El magistrado acusa a Francesc Homs de "generar la apariencia de que las actuaciones administrativas públicas se paralizaban y el proceso quedaba exclusivamente en manos de los ciudadanos voluntarios". Y justifica que por este motivo, "los detalles de las actuaciones públicas encaminadas a hacer posible la votación no han podido ser conocidos sin la exhaustiva instrucción".

Todavía no hay fecha para el juicio. Ahora el abogado de Homs tiene que presentar su escrito de defensa. Tiene 10 días para hacerlo.