La jueza de Catarroja que investiga la muerte de más de 229 personas durante la dana del 29 de octubre de 2024 ha requerido a la exconsellera Salomé Pradas que aclarezca si está dispuesta a entregar voluntariamente los mensajes de WhatsApp que intercambió con el expresidente Carlos Mazón aquel día. La magistrada recuerda que estos mensajes “están relacionados” con los hechos investigados y que, a pesar de haber admitido públicamente su existencia, “no han sido aportados a la causa”.
Pradas, investigada desde marzo pasado, ya entregó un acta notarial con las llamadas realizadas el 29-O, pero no mencionó ninguna conversación por WhatsApp. No fue hasta su aparición en el programa Salvados que hizo público que conservaba estos mensajes, incluidos los que dirigió a Mazón y a su equipo más próximo. En aquella entrevista, Pradas explicó que antes de las 13:00 h había intentado llamar a Mazón sin éxito, y que optó por avisarle “por mensajes” de dos alertas hidrológicas: la del río Magro de las 11:45 y la del barranco de Poio de las 12:20. Según relató, el jefe de Gabinete de Presidencia, José Manuel Cuenca, intervino afirmando: “El presidente está de actos, infórmame a mí”.
Pradas aseguró que continuó enviando información a Cuenca con la convicción de que esta llegaría al presidente. Aun así, indicó que el último mensaje directo a Mazón fue “a las dos y algo de la tarde” y que, posteriormente, Cuenca le pidió que “no moleste a Mazón”. La exconsejera también admitió que se saltó esta instrucción: “A las 16:29 horas llamo a Mazón para que decida comunicarle por mí misma que la situación era grave en Utiel… Me salté la orden porque soy inconformista”. Según su relato, las llamadas al presidente le aparecían “canceladas”: “Eso lo tendrá que explicar él”. A partir de las 17:00, ya instalada en el Cecopi, afirma que no envió más mensajes.
La factura del escudero de Mazón, también requerida
En la misma resolución, la jueza pide a José Manuel Cuenca, exjefe de gabinete y compañero de piso de Carles Mazón, que aporte la factura telefónica con todas las llamadas efectuadas el 29-O. El objetivo es comparar esta información con los datos aportados por Pradas, por el número dos Emilio Argüeso y con las comunicaciones atribuidas a “el señor M.”. Cuenca, que declaró como testigo el 26 de noviembre, dijo que no podía aportar los WhatsApp de aquel día porque había cambiado de teléfono “hace unos meses” y no conservaba copia.