La Fiscalía de Ginebra es la encargada de la causa que investiga los instrumentos y protagonistas del sistema del rey emérito para esconder dinero. Por ahora hay tres imputados: la empresa alemana Corinna Larsen, la expareja de Juan Carlos I y receptora de parte de sus fondos, el gestor financiero al que recurrió el monarca, Arturo Fasana, y el abogado que trabaja con él, Dante Canónica.

Según apunta El Español, Fasana declaró en octubre de 2018 que Juan Carlos I le había traído en un maletín a Ginebra con 1,9 millones de dólares en billetes para que los custodiara.

La entidad suiza Banca Mirabaud aceptó el ingreso por la relación que tenía con el gestor financiero, recuerda el citado medio.

Arturo Fasana empezó a ser conocido cuando en el 2009 fue detenido en el caso Gürtel. El juez le tomó declaración y lo dejó en libertad. Fasana ha sido imputado pero, precisamente hace un mes, se archivó la causa contra él.

Fasana utilizaba al rey emérito como garantía para sus cliente para blindarlos de posibles investigaciones. Según confesó Francisco Correa, líder de la trama Gürtel, Blanco Balín, también implicado en la trama, le dijo: "La importancia de los clientes de Fasana y de uno en concreto hacía imposible cualquier problema judicial, me dijo que me quedara muy tranquilo". Durante el juicio de la pieza principal de la trama Gürtel, celebrado hace case 4 años, Correa dijo sobre la identidad de esta persona: "No lo diré porque si lo hago esta tarde saldré en todos los diarios".