El juicio contra la mesa que presidió Roger Torrent en el Parlament está resultando no sólo complicado sino también sorprendente. El exvicepresidente de la cámara Josep Costa consiguió hace dos semanas hacer prosperar la recusación por falta de imparcialidad contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús Maria Barrientos, que ya no podrá presidir el juicio. Pero no ha parado aquí su ofensiva. Costa ha presentado una nueva recusación por la misma razón contra otro de los miembros del tribunal, el magistrado Carlos Ramos, y amenaza con recusar también a la instructora de la recusación, Maria Eugènia Alegret. Así se desprende de la documentación presentada este martes, junto con los escritos del resto de los procesados, en que se adhieren a la petición de recusación de Ramos, así como los escritos de la fiscalía y de Vox, que se posicionan en contra.

El TSJC anunció el pasado 1 de julio que aceptaba la recusación de Barrientos por falta de imparcialidad, a raíz del recurso de Costa. No obstante, rechazó la recusación de los otros dos miembros del tribunal, Carlos Ramos y Carlos Mir. También Torrent había presentado una recusación contra Barrientos, pero fue rechazada argumentando que había sido presentada fuera de plazo. Como consecuencia de la recusación, el juicio se tuvo que aplazar hasta el 5, 6 y 7 de octubre.

Nueva recusación de Ramos

Costa ha vuelto a presentar un incidente de recusación contra Carlos Ramos, al cual se han adherido el resto de miembros de la mesa que están siendo juzgados por desobediencia al TC, el mismo Torrent, y los secretarios Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado. El escrito de adhesión de Torrent reitera los argumentos que ya expusieron cuestionando la apariencia de imparcialidad del magistrado, y recuerda que el ejercicio de la recusación no es sólo un derecho sino que es una obligación para garantizar un juicio justo.

En sentido contrario se han posicionado la fiscalía y Vox. El fiscal ha reprochado a Costa que "de nuevo vuelve a atribuir una supuesta e irreal falta de imparcialidad" al magistrado. "La presente recusación falta de fundamento y es patente su carácter fraudulento, dado que la intención del acusado -la actitud obstruccionista a lo largo de toda la tramitación de la causa principal es notoria- no es otra que la de intentar dilatar la celebración del juicio oral contra él mismo e intentar apartar -mediante los sucesivos incidentes de recusación- a cuántos magistrados sean designados para formar parte del Tribunal que lo tiene que juzgar", asegura. También Vox denuncia un "uso indiscriminado del instituto de la recusación".

Recusación de Alegret

Como consecuencia de este movimiento, el TSJC ha tenido que abrir una nueva pieza para resolver la recusación. Y, de nuevo, la instrucción de la recusación contra Ramos ha quedado en manos de Maria Eugènia Alegret, lo cual ha provocado también de nuevo las protestas de Costa, que ha apuntado una nueva recusación, en este caso contra Alegret. De hecho, el exvicepresidente del Parlament ya presentó una querella criminal por detención ilegal el pasado mes de noviembre contra Alegret.

La magistrada, además, ha obligado a enmendar el poder que incluía Costa en la documentación presentada para la recusación, lo cual ha provocado sus protestas. De hecho, en el escrito anuncia recursos y acciones judiciales contra esta provisión, que tilda de arbitraria, y anuncia también la recusación de la magistrada instructora "por su manifiesta falta de imparcialidad".