"Cuando llegué a Catalunya simpatizaba con Cs y PP. Era totalmente contraria al derecho a decidir y tenía muchos prejuicios". De esta manera empieza su reflexión Alysa Soler, una joven almeriense que busca romper los prejuicios sobre los catalanes a través de la narración de su propia conversión al independentismo.

Alysa Soler, estudiante de ciencias políticas y derecho en la Universitat Autònoma de Barcelona, tuvo que venir a Catalunya por los estudios. Tal como explica a través de varios mensajes en Twitter, "se me dijo que tendría problemas en la UAB por ser castellanoparlante y venir de Andalucía y que me harían sentir inferior".

Contrariamente a lo que esperaba, fueron los unionistas los que le recordaban que ella no era de aquí y le repetían que los independentistas la rechazarían por este motivo, cosa que era "mentira".

Después de esta experiencia, la joven volvió a su pueblo, Cuevas de Almanzora, por Navidad. Allí, según explica, le cuestionaron sus vivencias en Catalunya y le mostraron su rechazo a que escribiera en catalán a las redes sociales. "También lo hacía en inglés y no se quejaban", explica.

Poco después de volver se empezó a replantear su visión sobre Catalunya, hasta que dijo abiertamente que era independentista. Mucha gente cercana lo llevó al terreno personal. Curiosamente todos unionistas". Ahora, Soler vive en Sabadell y es miembro de la ANC en esta ciudad.

Después de explicar su historia, la joven subraya que en ningún momento "nadie me ha hecho sentir excluida" y que, de hecho, quien lo ha hecho era unionista. "Eso es sólo una experiencia personal, simplemente quería mostrar que no todo es blanco o negro y que hay muchos prejuicios en ambas partes", concluye.