La decisión de Educación de atribuir los errores en el procedimiento de adjudicación de plazas de docentes del próximo curso a un funcionario no satisface la oposición ni a los socios del Govern, que han exigido que el ejecutivo asuma responsabilidades políticas. Durante la sesión de control que este miércoles se ha celebrado en el Parlament, el president, Salvador Illa, ha recordado que hay un expediente informativo abierto y ha asegurado que, de momento lo que se ha podido saber ha sido suficiente para relevar al subdirector general de plantillas. "Si hubiera responsabilidad que fueran más allá, las averiguaremos", ha asegurado.

Illa ha insistido en que su gobierno asume las responsabilidades políticas "cuando existen" y no se escuda tras ningún servidor público. Ha recordado que hay un expediente abierto y que, cuando tengan más noticias, tomarán decisiones. En cualquier caso, ha asegurado que la información de que disponen es suficiente para relevar al subdirector responsable de este proceso, que no ha cumplido las instrucciones. "No sé si de buena o mala fe", ha asegurado dos veces. Illa ha celebrado que la respuesta a esta situación se ha dado con rapidez -"se ha corregido con menos de tres días y se ha actuado con contundencia", ha dicho- y ha asegurado que el inicio del curso está garantizado.

Previamente, desde Junts, Albert Batet, ha cargado contra la consellera, Esther Niubó. "Pensábamos que habíamos tocado fondo con el conseller Cambray y la consellera Niubó sigue su camino. Han buscado a un cabeza de turco y quizás el problema lo tiene en la conselleria", ha advertido Batet, que ha atribuido la situación de "desbarajuste" que según Junts hay en el Govern por la forma como asumió la presidencia.

Sin embargo, la crítica más contundente en este tema ha llegado desde de ERC, que ha tildado de "espectáculo indigno" la "cadena de despropósito de la adjudicación de plazas", que "ha dejado en la estacada las direcciones de centros y a las familias" mientras el gobierno se sacude las responsabilidades políticas. El presidente de este grupo, Josep Maria Jové, ha preguntado a Illa si de verdad ningún mando político ha participado en un procedimiento tan crítico como es la asignación de plazas de 57.000 docentes. "¿Todo recae en una persona? ¿De verdad?", ha interrogado, mientras ha lamentado que Niubó esquiva de nuevo su responsabilidad política señalando a un técnico y ha exigido que los ceses lleguen al nivel político.

El Govern necesita mejorar

ERC no han sido los únicos socios del Govern que han reprochado a Illa la gestión llevada a cabo en Educació. También los Comuns han denunciado "desbarajuste" en el departamento de Esther Niubó y han exigido que se haya hecho bien esta vez la asignación de plazas, dado que continúan las protestas entre los docentes, y que el curso comience "cuando toca y cómo toca". "Su gobierno continúa con deberes pendientes, en Rodalies, vivienda... ahora también en Educació. Lleva un año gobernando, le hemos dado 4.000 millones. El Govern necesita mejorar", reprochó el portavoz de los morados, David Cid.