"Qué silencio más atronador, no?. Así se ha referido hoy el primer secretario del PSC, Salvador Illa, al hecho de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no se haya pronunciado sobre el parón del Parlament que anunciaron ayer los partidos independentistas. En una entrevista de Catalunya Ràdio, Illa se ha hecho todavía otra pregunta sobre Aragonès: "No tiene que decir nada"?. Y ha reprochado que "no habría tardado ni un minuto a pronunciarse si hubiera sido otro parlamento el que hubiera tomado esta decisión". También se ha referido a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, pero en su caso ha preferido morderse la lengua. "Cuándo uno preside un Parlament, está por encima de un grupo político, está al servicio de una institución y tiene que defender el conjunto de los diputados". Además, ha avisado de que no se puede instrumentalizar la cámara catalana por ningún interés personal o partidista. "Y le digo con todo el respeto y me contengo".

 

Illa he reiterado también la línea que ayer ya expresó su compañera de partido Alicia Romero, portavoz del grupo socialista, que advirtió que boicotearían la paralización del Parlament. El líder del PSC ha explicado que harán "todo lo posible" para intentar revertir el parón de la actividad institucional, una decisión que ha tildado de "gesticulación estéril". Para hacerlo, asistirán a todas las comisiones parlamentarias y sus diputados seguirán trabajando con normalidad. "Un parlamento no puede suspender su actividad, ni en pandemia la ha suspendido". Precisamente, Salvador Illa ha compartido a través de las redes sociales una carta que envió ayer a Laura Borràs. En ella, el líder socialista se expresaba como jefe de la oposición para mostrarle su "incredulidad y disconformidad" con una decisión "arbitraria".

 

Las palabras de Illa también han confirmado el cambio de postura de los socialistas en relación al caso Pau Juvillà. Si hasta ahora el PSC había defendido el escaño del diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament hasta que la sentencia judicial en su contra fuera firme, hoy el líder socialista ha pedido todo el contrario. "Se tienen que cumplir las resoluciones de la Junta Electoral Central", ha repetido en reiteradas ocasiones, exigiendo pues que Laura Borràs retire el acta de Juvillà, aunque el anticapitalista ha presentado un recurso al Tribunal Supremo para mantener su escaño. Sin embargo, Illa ha ofrecido todo su apoyo a Juvillà, después de que hoy mismo haya anunciado que sufre cáncer, por lo cual se verá obligado a detener su actividad política.

"La mesa de diálogo está funcionando"

En otras materias, el primer secretario del PSC también ha celebrado la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, aunque esta no se ha reunido desde el septiembre pasado. Además, hace sólo pocos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que no se reanudaría hasta la primavera. "La mesa de diálogo está funcionando" ha opinado Illa. "Se ha reunido, se ha dicho que habría reuniones discretas de trabajo". Seguidamente, sin embargo, ha aprovechado la oportunidad para criticar el poco diálogo que cree que hay entre los partidos políticos en Catalunya. Así, ha afirmado que el éxito de la mesa de diálogo entre Barcelona y Madrid está condicionado, precisamente, por el diálogo entre catalanes: "Solo depende de nosotros".

Y todavía ha tenido tiempo para comentar la situación del catalán. De esta manera, ha reivindicado las jornadas que organizó la Fundación Rafael Campalans (PSC) este fin de semana para debatir sobre la lengua, e Illa ha indicado que le han "satisfecho" enormemente, reivindicando también a los ponentes "de alto nivel" que participaron. Precisamente, en la apertura de estas jornadas, el expresidente de la Generalitat José Montilla afirmó que el catalán no está en riesgo, y que si hay algún retroceso en su uso, es por culpa del independentismo y del procés.

Por la vía legal

Ayer mismo, la portavoz de los socialistas, Alicia Romero, compareció en el Parlament con el fin de criticar el parón de la cámara catalana. Romero avisó a los partidos independentistas de que no aceptarían la decisión de suspender la actividad parlamentaria ni colaborarían "con este despropósito". De esta manera, afirmó que los independentistas se encontrarían a los socialistas "en frente". E incluso apuntó que irían más allá, avisando de que se planteaban hacer frente por la vía legal. "Si hay medidas jurídicas que se pueden tomar para defender los derechos de los diputados y las diputadas, lo haremos, porque creemos que es grave", aunque no las concretó.