La oposición aprovecha. En medio del enfado que ha estallado entre los dos partidos del Govern de la Generalitat, Esquerra Republicana y Junts, el secretario general de los socialistas, Salvador Illa, ha aprovechado para hurgar en la herida. Todo, a raíz del comentario que hizo ayer al portavoz de los republicanos en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, en que daba por buenas las informaciones que han surgido en los últimos meses y que vinculan el entorno de Carles Puigdemont con el gobierno ruso de Vladímir Putin. Rufián llegó a referirse a ellos como "señoritos" que juegan a ser James Bond. Las palabras fueron duramente criticadas por Junts, pero también por otras figuras del independentismo como Elisenda Paluzie.

Ahora, ha sido el líder socialista que se ha pronunciado. Salvador Illa ha afirmado hoy que en el Govern catalán "falta diálogo y sobran disputas" entre los socios del ejecutivo. Desde el inicio de la legislatura, el socialista ha lamentado en numerosas ocasiones las discrepancias entre ERC y Junts, y hoy ha vuelto a hacerlo. "El Govern no funciona, está dividido y hace falta un cambio de rumbo", ha avisado. "Estamos trabajando para construir una alternativa". En esta línea, ha avisado de que "no es tiempo para luchas constantes cuando se tiene que estar por lo que se tiene que estar", en relación con otros problemas más importantes.

 

"Señoritos creyéndose James Bond"

Gabriel Rufián hizo ayer su sonado comentario cuando fue preguntado por los supuestos contactos rusos del entorno del presidente Carles Puigdemont, a través de Josep Lluís Alay, publicados por medios como El Confidencial o El Periódico. Gabriel Rufián dio carta de veracidad y criticó que eran "señoritos que se paseaban por Europa reuniéndose con gente equivocada porque durante un rato se creían James Bond". En este sentido, el portavoz republicano en el Congreso dejó claro que "no nos representan" y que es de una "frivolidad terrible" solo por el hecho de querer "hacerse selfies en según qué despachos". Dejó claro que se estaba "conteniendo" y afirmó que las explicaciones no las tienen que dar ellos. "Nunca ha representado nuestra línea de política internacional reunirse con sátrapas. Romeva lo pudo hacer y no lo hizo", concluyó.

Junts no se queda callado

El entorno de Junts fue el primero en responder. El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, advirtió a Rufián de que "es imposible ser más miserable". "¿Es posible ser más ignorante? En todo caso, es imposible ser más miserable", reprochó Sànchez. "Y es indiscutible que, quien habla así, ⁩se convierte de hecho en portavoz oficial de las cloacas del estado y la burbuja de la derecha mediática", avisó, antes de concluir con dos palabras: "Así, no". También el vicepresidente, Jordi Puigneró, no pudo evitar trasladar al presidente, Pere Aragonès, su enfado por las palabras de Rufián, que consideraba "intolerables" y preguntó si esta era la posición de ERC, según fuentes de vicepresidencia.

La presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, tampoco se quedó callada, repudiando el comentario del republicano en un tuit: "Ya hace demasiado tiempo que Gabriel Rufián contribuye al relato criminalizador del independentismo", advirtió. También aprovechó para recordar cuándo el diputado la criticó para defender que las protestas después de la sentencia a los presos independentistas habían internacionalizado el conflicto con el Estado: "Callé cuándo lo hizo conmigo en el 2019 para no caer en la provocación que busca". Y no pudo privarse de condenarlo enérgicamente: "Hoy ha cruzado muchas líneas rojas".