El ministro de Deportes y Cultura, Miquel Iceta, reitera que quiere tener un perfil más bien bajo sobre la candidatura de los Juegos de Invierno. De hecho, es la cara más visible del gobierno de Pedro Sánchez sobre esta materia pero cada vez que le preguntan remite todas las responsabilidades, y también alabanzas, hacia el responsable del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Ahora bien, para tampoco constatar que no quiere o no sabe nada, sí ha confirmado lo que todo el mundo quería saber a ciencia cierta: la reunión que acabará con la firma de todas las partes por presentar candidatura conjunta se mantiene. Así pues, en esta también se cuenta con Aragón. En declaraciones a TV3, Iceta resta importancia a las amenazas de su compañero de partido, el presidente aragonés Javier Lambán: "¿Si puede salir adelante? Depende fundamentalmente del COE".

 

Este poder máximo que tiene el COE es bien cierto. "He cogido aprecio a Alejandro Blanco, es un hombre absolutamente optimista hasta el último momento y trabajará para un acuerdo". Menos crítico que cuando analiza las disputas del independentismo sí ha lanzado un mensaje bien sutil a Lambán: "Tenemos que ganar con una candidatura solvente y tiene que ser unitaria, yo siempre digo lo que diga el COE porque es quien tiene que presentarla y defenderla. No se tiene que politizar o no hacer un escenario de querellas de tipo político". Y más concretamente en la figura del presidente de esta comunidad, Iceta ha admitido que hace tiempo que no habla con él pero "los quieren". Y recuerda que Jaca, por ella misma, siempre "ha demostrado interés presentándose hasta cuatro o cinco veces". Y todas las ha perdido.

"La reunión no es un tratado de paz"

"Aragón está con muchas ganas de tenerlos y evitaré decir cualquier cosa que pueda ser un obstáculo o un impedimento". Iceta se ha mostrado, en muchos momentos, como si tuviera miedo de hacer enfadar a Lambán y defiende que "en algunos momentos Aragón ha estado de acuerdo en algunos puntos". Iceta recuerda que la candidatura a nivel internacional ya se vendió con todos los actores implicados y ahora "perder a uno por el camino no sería lo más adecuado". De esta reunión, que vuelve a insistir, también quita hierro: "No es un tratado de paz y será para saber qué opinan de una propuesta que todavía no está acabada". Los deseos de Lambán, pues, todavía se pueden hacer realidad.

Lengua y mesa

El ministro también ha repasado otros temas con algunos titulares. Sobre la lengua en las escuelas: "Tenemos que decir a los maestros que el catalán es lengua vehicular y el castellano también es lengua de aprendizaje, y que ellos decidan qué hay que hacer para que se dominen las dos lenguas. Lo tiene que decidir alguien en un despacho?". Y de la mesa de diálogo: Me sentaré en la tercera mesa, estoy en la lista. No sé cuándo será. Se está trabajando, y será cuando tengamos un acuerdo lo bastante sólido para hacerlo. El problema no es la fecha, sino los contenidos".