Las Terres de l'Ebre, zona conflictiva. Esta es la petición de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) después de la supuesta ola de "discriminación" y "odio" a raíz de las actuaciones policiales por el 1 de octubre y los hechos posteriores.

La AUGC, asociación mayoritaria dentro del cuerpo de la Guardia Civil, ha denunciado que un 30% de miembros "destacados" del cuerpo policial en la provincia de Tarragona, querrían pedir el traslado. Mientras tanto, aseguran que algunos se han tenido que marchar a vivir a Vinaròs, según publica EbreDigital.

Para justificar los hechos de "discriminación" y "odio", los representantes de la asociación policial ponen de ejemplo las protestas ante los cuarteles de la Ràpita, Amposta, Tortosa, Gandesa, Falset o Reus.

En palabras del director general de la AUGC en Tarragona, David Domínguez, "no sabemos de dónde ha salido la violencia contra la Guardia Civil. Nos hemos limitado a cumplir con nuestro trabajo, como cualquier otro trabajador".

A pesar de que solo en las Terres de l'Ebre el 1-O dejó un centenar de heridos, la asociación policial dice que cumplían una orden judicial, y que "para impedir un delito, teníamos que entrar [en las escuelas]".