A mediados de octubre, la Plataforma Millán Astray, entidad de exlegionarios que glosa la figura de este militar -fundador de la Legión y uno de los golpistas que provocaron la guerra civil de 1936-, elevó una queja porque en el marco de un operativo conjunto de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil que condujo a la detención, a mediados de septiembre, de dos hombres que querían organizar un grupo terrorista y supremacista blanco, apareció entre las imágenes del material decomisado una biografía comercial del mencionado militar.
En concreto, el libro aparecía al lado de armas de fuego antiguas, armas blancas y libros negacionistas del holocausto y otra biografía de un militar español, Agustín Muñoz Grandes, comandante de la División Azul y vicepresidente del Gobierno durante la dictadura de Franco. Las imágenes aparecen con los logotipos de los dos cuerpos policiales, Mossos d'Esquadra y Guardia Civil.
Inspirador de los supremacistas blancos
Los libros de Millán Astray y Múñoz Grandes se pueden adquirir en cualquier librería o a través de la red y sobre ellos no hay ningún tipo de restricción legal, por lo cual la entidad de exlegionarios se mostró molesta que fueran decomisados en el operativo como obras que habrían podido inspirar a los supremacistas blancos.
Los logos de Guardia Civil y Mossos d'Esquadra, claramente visibles en las imágenes del operativo contra el supremacismo blanco / Mossos d'Esquadra - Guardia Civil
La queja se dirigió al ministerio del Interior y la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad de este departamento la trasladó a la Guardia Civil, que ahora, según adelanta El Confidencial Digital, ha dado respuesta culpando los Mossos de la difusión de las imágenes.
Según el mencionado medio, desde la Guardia Civil en Catalunya se ha respondido que desde la policía militarizada española "no se ha trasladado ninguna imagen a los medios de comunicación sobre estos hechos" y apunta al Área de Comunicación de los Mossos d'Esquadra como responsables de la edición y divulgación de las imágenes, aunque estas llevaban, bien visible, el logotipo de la Guardia Civil. Cabe decir que esta policía militarizada ha estado en el centro de la polémica por el dudoso nombre escogido para designar una operación policial contra empresarios vinculados al procés independentista, pues fue considerado como enaltecimiento de la División Azul, el cuerpo militar español que combatió al lado de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial con implicación directa de la Guardia Civil al lado de los nazis.
Los exlegionarios habrían descartado quejarse a la Conselleria de Interior de la Generalitat porque, según el mismo medio, la protesta no sería atendida por una supuesta "inclinación independentista" de la policía catalana.