El acuerdo de legislatura y la constitución del nuevo Govern se han acabado convirtiendo en una prueba de fuego para el secretario general de Junts, Jordi Sànchez. El número dos del partido ha impuesto su estrategia de trabajo, hasta el punto de cerrar personalmente el pacto con el republicano Pere Aragonès. Todo ello, después de una ruptura de conversaciones por parte de ERC que disparó el malestar interno en Junts, donde se le hacía responsable de la situación.
En este contexto, la designación de los nombres que ha propuesto como consellers de JxCat para el futuro Govern, con una drástica renovación donde sólo repetirá el hasta ahora responsable de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, le ha obligado los últimos días a medir fuerzas dentro de la formación y a no pocos equilibrios.
Artadi
El movimiento de la portavoz del partido, Elsa Artadi, descartándose para entrar en el nuevo ejecutivo se ha convertido en una de las imágenes más chillonas del proceso interno vivido los últimos días.
Artadi argumentó que su apuesta era seguir encabezando el grupo municipal de Junts en el Ajuntament de Barcelona y optar como candidata en las próximas municipales. No obstante, el malestar de la portavoz con el acuerdo final cerrado con Esquerra, de la negociación del cual fue apartada a pesar de formar parte del equipo de negociadores, ha resultado tan evidente que la propia Artadi ha admitido públicamente sus reticencias con el pacto.
Puigdemont
Con Artadi fuera del Govern y una renovación practicamente total del ejecutivo, todos y cada uno de los nombres que se integrarán en el nuevo gabinete han sido incorporados o consensuados por Sànchez.
Durante la última semana, desde que el anterior lunes se cerró el acuerdo con Aragonès, el secretario general ha ido perfilando los nombres que propondría para el nuevo gobierno, en contacto constante con Puigdemont, y con un último fin de semana de intensas negociaciones con los presos políticos del partido en Lledoners.
Puigneró
En contra de los pronósticos que se habían dibujado, la responsabilidad de liderar la réplica al liderazgo de ERC dentro del Govern, ha recaído en Jordi Puigneró. El nuevo hombre fuerte de Junts en el ejecutivo, como vicepresidente y responsable de la macroconselleria de Polítiques Digitals, Infraestructuras i Agenda Urbana, es una persona de máxima confianza de Puigdemont y, de hecho, se había apuntado como su apuesta para encabezar la lista electoral. Sin embargo, después de amagar con presentarse a las primarias, Puigneró evitó el enfrentamiento con Laura Borràs para encabezar la candidatura del 14-F.
El conseller Jordi Puigneró durante la presentación de su último libro / Sergi Alcàzar
También forma parte de la órbita más próxima a Puigdemont la futura consellera de Universidades e Investigación, la diputada gerundense y portavoz del grupo parlamentario, Gemma Geis.
Turull
Por el contrario, los presos de Lledoners han sufrido una baja clave en el ejecutivo, Damià Calvet, hasta ahora conseller de Territori i Sostenibilitat y mano derecha de Josep Rull. Todo apunta que Calvet, gran conocedor de la política de infraestructuras, asumirá la presidencia del Puerto de Barcelona. También ha quedado descabalgado del nuevo gabinete otro de los nombres impulsados por Rull con el último cambio en la consellería de Interior, Miquel Samper.
Por su parte, Turull ha visto excluida a la consellera que apadrinó para el departamento de Presidència en el anterior Govern, Meritxell Budó, però ha incorporado en el último tramo de la negociación a dos nuevas conselleres, las responsables de Justicia, Lourdes Ciuró, y Derechos Sociales, la diputada leridana Violant Cervera.
La exdiputada en el Congreso y nueva consellera de Junts Lourdes Ciuró / ACN
Independientes
Sànchez ha sumado al Govern caras nuevas e independientes con los que ha conseguido sorprender, como el nuevo conseller de Economía, Jaume Giró, visto también con buenos ojos en Waterloo, y la nueva consellera de Exteriores, Victòria Alsina.
El séptimo conseller de Junts, es el nuevo titular de Sanidad, Josep Maria Argimon, uno de los fichajes estrella anunciados por Laura Borràs durante la campaña electoral.
El futuro conseller de Economia, Jaume Giró, en una imagen de archivo / Sergi Alcàzar
Batet
No ha entrado finalmente en el ejecutivo un pesos pesado de Junts como Albert Batet, que mantendrá en sus manos el control del grupo parlamentario. La duda que se plantea en la Cámara catalana es quien asumirá el papel de números dos del grupo, una vez la portavoz Gemma Geis ha dado el salto al Govern. Para esta responsabilidad se señala de nuevo el nombre de Artadi pero también el del diputado Josep Rius, muy próximo a Puigdemont, que se ha quedado a las puertas del nuevo gabinete -"de común acuerdo", según subrayan fuentes cercanas-.
Finalmente y en contra de los pronósticos, el grupo parlamentario de Junts no vivirá una espantada de consellers hacia el Govern, según ser preveía al constituirse, y mantendrá los exmiembros del Govern sentados en sus escaños, excepto, claro está, que asuman alguna otra responsabilidad en un partido que ya calienta motores con la mirada puesta en la próxima elecciones municipales.
En la imagen principal, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, a la sede del partido / Sergi Alcàzar