El Gobierno evita cualquier tipo de discrepancia con el Govern. No quiere entrar a valorar ni la delegación catalana en la mesa de diálogo ni cualquier otro aspecto accesorio, como el orden del día. Así lo ha reiterado este martes, desde la sala de prensa de La Moncloa, la vicepresidenta primera Carmen Calvo, que ha defendido y reiterado que lo más importante es sentarse en torno a una misma mesa . Por eso, ha defendido que "tenemos que poner la energía política en lo que es útil". Consideran un bueno de partida los 44 puntos que Pedro Sánchez entregó a Quim Torra en su reunión en Barcelona. Más allá de eso, no tienen orden del día.

A 24 horas de la constitución de la mesa de diálogo, la vicepresidenta primera del Gobierno ha rebatido que "el mejor orden del día es sentarnos, escucharnos, saber las posiciones que no nos unen y buscar las que nos puedan unir". En este sentido ha recordado que el presidente Sánchez fue al Palau de la Generalotat "con respuestas muy concretas", de una "acumulación de preguntas y expectativas" de muchos años de la Generalitat en su relación con el gobierno del Estado. "Que podamos estar aquí mañana los dos para hablar de la salida es muy bien recibido por toda la opinión pública", ha reiterado Calvo, que ha reclamado "poner la energía política en lo que es útil".

Con respecto a la delegación de la Generalitat, la dirigente socialista ha evitado polemizar, subrayando que "lo importante es sentarse". En este sentido, ha recordado que se trata de un gobierno de coalición con sus complejidades. "Si esta es la delegación que consideran oportuna, la nuestra es esta", ha señalado en referencia a la incoporació de María Jesús Montero y José Luis Ábalos. "Todos nos vemos capacitados y solventes para dialogar", ha concluido sobre este asunto.

En esta línea, Carmen Calvo ha desmentido que la llamada "agenda para el reencuentro" trate asuntos que tengan que ir a la comisión bilateral Estat-Generalitat. Ha rebatido que se trata de "cuestiones de sustancia política", que incluye "reflexiones y respuesta" acumuladas a lo largo de los años por diferentes presidentes de la Generalitat de diferente signo político "en su manera de relacionarse con el gobierno de España". Ha dicho que el ejecutivo español de coalición representa eso: "La capacidad de encontrar respuestas".

Con respecto a la dinámica de la mesa de diálogo, la vicepresidenta española ha reiterado que las posiciones están "a las antípodas" y que requerirá tiempo. No obstante, ha señalado que lo mejor sería empezar por "una reflexión de cómo se ha llegado hasta aquí" y después empezar a hablar por lo que es más fácil establecer puntos de coincidencia. "En lo que no coincidimos, porque estamos muy lejos de las posiciones del independentismo, tendremos espacio que nos permita avanzar", ha asegurado.

Después de la primera reunión de la mesa, fuentes del Gobierno señalan que quien comparecerá será la portavoz María Jesús Montero.

92 leyes este año

Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno ha informado sobre la aprobación en el Consejo de Ministros del calendario legislativo para el 2020. El ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos prevé enviar hasta 92 proyectos de ley al Congreso de los Diputados, aparte de otros tipos de normativa. Unas leyes que tendrán carácter "reformista y progresista" y con las cuales pretenden abrir un "gran debate" a las Corts españolas. No se conoce el contenido de este documento, pero ha citado algunas, como la de libertad sexual, la de cambio climático o la de lucha contra el fraude fiscal. Son "reformas y transformaciones absolutamente necesarias". La previsión es llevar la mitad a las cámaras antes de las vacaciones parlamentarias, en agosto.

Delgado acaba los trámites

Finalmente, el Gobierno también ha trasladado hoy la propuesta de Dolores Delgado como fiscal general del Estado, después de pasar los examenes del Consejo General del Poder Judicial y de la comisión de justicia del Congreso de los Diputados. Este mismo miércoles al mediodía tomará posesión del cargo.