El Gobierno no dará ayudas directas ni a bares ni a restaurantes. Así lo han confirmado fuentes del Ministerio de Turismo en la cadena SER, especificando que serán las comunidades autónomas las que las concederán.

Así pues, autonomías como Murcia darán unos 1.500 euros por establecimiento, Catalunya, sumando las dos ayudas aprobadas hasta ahora, 3.500 euros, mientras que en Euskadi la ayuda será de 4.000 euros y en Navarra la cifra se elevará hasta los 25.000 euros.

Lo que sí que consta en el plan de rescate del Ejecutivo de Pedro Sánchez será la posibilidad de que los negocios puedan dejar de pagar el 50% del alquiler, siempre que estén alquilando su local a grandes propietarios inmobiliarios (los que tengan más de 10 locales), y esta vez la hostelería sí que podrá acogerse al sistema de ERTOs. ​

¿Y en el resto de Europa?

De esta manera, España se convierte en la excepción en Europa con respecto al reparto de ayudas, ya que mientras el gobierno del PSOE y Unidas Podemos sólo aportará un 4,3% del PIB a donaciones directas, otros países como Alemania (el 8%), el Reino Unido (8,4%) o los Estados Unidos (9,1%) otorgarán el doble o más.

Traducidos a cifras cotidianas, estos porcentajes se convertirán en hasta 200.000 euros por local en Alemania, 10.000 euros en Francia, 4.500 en el Reino Unido o 3.000 en la ciudad de Bruselas (Bélgica).

Así pues, y después de 283 días desde el primer cierre el pasado mes de marzo, los 186.000 bares y los 500.000 restaurantes seguirán viendo cómo sus demandas quedan insatisfechas y como sus cuentas siguen muy descompensados. Ayer mismo, se produjo una nueva protesta del sector en la plaza Sant Jaume de Barcelona a causa de las nuevas restricciones del Govern que les impide abrir de cara al público fuera de los horarios del desayuno y la comida.

Ayer mismo, la Federación de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm), que engloba restaurantes, bares, bares musicales y ocio nocturno, denunciaba que las nuevas medidas supondrían "la ruina definitiva" del sector. La entidad valoró que esta medida era "inaceptable" considerándola "arbitraria, desproporcionada, ineficaz y contraproducente, la cual supondrá la ruina definitiva de la hostelería catalana", según destacó en un comunicado.