El presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha negado que se hayan producido presiones "de corte político" en el traslado de sedes sociales de empresas fuera de Catalunya. Gay de Montellà considera que la salida de empresas se debe a "el escenario de incertidumbre" y a "la necesidad" de proteger sus accionistas, trabajadores y clientes. No obstante, Fomento ha alertado del "riesgo" de que esta "incertidumbre política" pueda representar "un freno para las inversiones, la actividad económica y la creación de empleo", un aspecto que fue este jueves el principal foco de atención de la reunión anual de la patronal con los representantes del cuerpo consular desplazado a Barcelona.

Gay de Montellà defendió el protagonismo que el conjunto de la sociedad catalana y española ha tenido en la recuperación económica, con el apoyo de "el esfuerzo y compromiso" de los empresarios y de la clase política que a partir del 2012 puso en marcha una agenda reformista, "que ha sido clave en la recuperación y el crecimiento". No obstante, remarca que el factor político es en estos momentos "el principal motivo de preocupación y puede representar un obstáculo muy serio y grave que hay" que "reconducir".

"Catalunya puede volver a ser la región del sur de Europa con mejores condiciones para invertir y el motor económico de España, siempre que seamos capaces de reconducir cuanto antes la situación actual, ha afirmado al presidente de Fomento". En este sentido, la patronal ha defendido que la comunidad internacional de Catalunya quiere recuperar la normalidad política para confirmar nuevas inversiones y Gay de Montellà ha añadido que las empresas "han sido prudentes durante todos estos años y haciendo lo que tienen que hacer que es trabajar y no hacer política".

Fomento ha recordado que la economía catalana y española "han lanzado indicadores de crecimiento ininterrumpido durante los últimos cuatro años", con proyecciones, según ha apuntado, que "incluso superan en los países más dinámicos de la zona euro".