Anna R. Picas
Pedro Sánchez ha invocado esta mañana el reencuentro de Catalunya y España a través de los indultos. El presidente del Gobierno se ha desplazado hasta Barcelona para confirmar que el Consejo de Ministros de este martes aprobará finalmente los indultos a los presos independentistas catalanes. "Alguien tiene que dar el primer paso. Mañana podemos cambiar la vida de 9 personas y esperamos que empecemos a cambiar la historia", ha argumentado.
Lo ha hecho en un acto lleno de simbolismo. Sánchez ha situado la conferencia Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España en el Liceu, un símbolo de la reconstrucción, por haber resurgido después del grave incendio de 1994, y ha empezado su parlamento citando a Miquel Martí i Pol y Juan Marsé. Todo para escenificar con toda la pompa posible la medida que impulsará su Gobierno y centrando su discurso en los conceptos de unidad, concordia y convivencia.
Un reencuentro, sin embargo, solo de palabra, de momento. El independentismo ha declinado la invitación para estar al acto y una concentración ha reclamado en las puertas del Liceu la amnistía y la autodeterminación. Al acto han asistido a 300 invitados, entre los cuales representantes de empresas, partidos, sindicatos o entidades culturales y miembros de la sociedad civil catalana.