Es bien sabido que Ciudadanos y Sociedad Civil Catalana (SCC) siempre han mantenido una estrecha relación de hermandad ideológica. No obstante, el presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha cargado contra la entidad españolista acusándola "de abrazar las tesis" de Pedro Sánchez y el PSC, y le ha pedido que rectifiquen su estrategia.

Así ha reaccionado el diputado de Cs en una entrevista en Europa Press, después de que el presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, asegurara hace unos días que "no puedes decir 'no a dos millones de personas' con el fin de enfocar la estrategia de la entidad a canalizar el movimiento social que da apoyo al independentismo hacia un objetivo de mejorar Catalunya y toda España.

Carrizosa ha considerado, que SCC tendría que estar para movilizar a los catalanes contrarios a la independencia, y no para "tomar partido en la confrontación política para unos partidos constitucionalistas o para otros". Asimismo, ha insistido en que la entidad tendría que ser un contrapeso a la estrategia del movimiento independentista que ha hecho "un trabajo ímprobo durante décadas para colocar sus satélites en colegios profesionales, corporaciones públicas, sindicatos, gremios y asociaciones empresariales".

El Movimiento Cívico 12-O se apunta a las críticas

A las palabras de Carrizosa también se ha sumado el Movimiento Cívico 12 de Octubre, que ha considerado a través de un comunicado que Sociedad Civil Catalana ha abandonado "la defensa de los principios del constitucionalismo cívico" en Cataluña, así como el liderazgo que se le había otorgado. La entidad denuncia que SCC ha generado "desmovilización y desconfianza" y que "se ha entregado al servicio partidista".

Ante las dudas sobre la fidelidad de SCC, el MC 12-O apuesta porque la fundación española con sede en Suiza, España Responde, ocupe el liderazgo y ayude a las asociaciones de la "resistencia civil" en Cataluña. Según la entidad, aseguran que "hay que defender la libertad, los derechos civiles de los ciudadanos así como la igualdad y el imperio de la justicia democrática".

De esta manera, el unionismo se fractura después de haber andado por la misma vía españolista compartiendo actos del Día de la Hispanidad, donde miembros de Cs y PP han pasado por las filas de Sociedad Civil Catalana, iniciando campañas para retirar lazos amarillos y símbolos independentistas de la vía pública, hasta el gran hito de la multitudinaria manifestación en Barcelona a favor de la unidad de España del 29 de octubre del 2017.Vargas Llosa Borrell Barcelona unionisme manifestacio 08 10 2017 EFEParlamento de Vargas Llosa en la manifestación unionista del 29 de octubre del 2017 / EFE

Crisis unitaria

Asimismo, el escenario de la crisis unitaria de los partidos independentistas que ha provocado una reacción en masa de las diferentes formaciones soberanistas haciendo un llamamiento a la unidad y recuperar la fuerza del 1 de octubre, se podría repetir en el sector unionista.

De hecho, Carrizosa, ya ha empezado la campaña de reconducción ideológica elogiando el papel que desarrolló Sociedad Civil Catalana en octubre de 2017, destacando que "fue un rechazo frontal al nacionalismo golpista y ahora lo que toca no es justificar y mirar hacia otro lado como hace el gobierno de Sánchez, porque con eso no se consigue nada."

En este sentido, el diputado de Cs ha anunciado que este año su partido tampoco participará en los actos de la Diada del 11 de septiembre que organiza el Govern para considerar que es un Ejecutivo "secuestrado por el nacionalismo". Ha indicado que están valorando si hacer en esta misma fecha "algún acto reivindicativo para la otra mitad de Catalunya" y ha recordado que Cs apuesta por trasladar esta festividad el día de Sant Jordi.