En pleno juicio por el referéndum del 1-O, la iniciativa del PP para volver a penalizar la convocatoria ilegal de referéndum ha naufragado. En paralelo a las declaraciones de los presos políticos Jordi Turull y Raül Romeva ante el Tribunal Supremo este martes, la mayoría del Congreso ha tumbado la toma en consideración del proyecto de ley popular para volver a castigarlo con penas de prisión. Sólo ha conseguido el apoyo de Ciudadanos.

Concretamente, los populares querían deshacer la reforma del Código Penal del 2005, que despenalizó la convocatoria ilegal de referéndum, que quedaba sin reproche penal. La portavoz del PP en el Congreso Dolors Montserrat ha argumentado que "el Código Penal tiene que servir para prevenirnos de los golpes contra la democracia" como el que considera que se ha producido en Catalunya. Ha acusado al PSOE de ser "cómplice del nacionalismo".

En la misma línea, desde Ciudadanos, el diputado Ignacio Prendes ha rebatido que "no es cierto que la democracia esté por encima de la ley, digan lo que digan los independentistas."

"Cárcel para todos"

Los socialistas se han opuesto frontalmente a la iniciativa de los populares. Desde el atril, el diputado del PSOE Juan Carlos Moreno ha asegurado que el PP "confune el castigo del delito con la solución del problema". Desde de Unidos Podemos, Jaume Moya ha denunciado que los populares lo que quieren es "cárcel para todos".