La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha tenido una sorpresa inesperada y emocionante este viernes. El azar le ha dado la oportunidad de hablar telefónicamente con Jordi Cuixart en una conversación que ha acabado emocionando a la expresidenta.

Todo ha sido propiciado por la presencia de Txell Bonet, esposa de Jordi Cuixart, en el Parlament para participar en una reunión de la Associació Catalana dels Drets Civils con diputados de JxCat, ERC, CUP y Comuns.

Forcadell conversaba con la esposa de Cuixart ante la escalinata del edificio cuando los representantes de la Associació se disponían ya a marcharse y justo en aquel momento le ha sonado el teléfono a Txell Bonet. "¡Es Jordi!", ha exclamado. Era la una del mediodía. Cuixart, según el régimen habitual, dispone de cinco minutos diarios de conversación telefónica desde Soto del Real donde se encuentra en prisión preventiva. Bonet le ha explicado que estaba con Forcadell y le ha pasado el teléfono.

La presidenta ha conversado unos instantes con Cuixart. Cuando le ha devuelto el teléfono, visiblemente emocionada, ha expresado la admiración por la firmeza que le ha transmitido y ha explicado que le había reclamado que no se haga nada por los presos si no es bueno para el país.

Forcadell ha querido compartir las palabras de Cuixart a través de su cuenta de Twitter.