El prestigioso diario 'Financial Times' revela el talante unilateral del Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, con el equipo de trabajo que siempre lo acompaña. Y pone un ejemplo flagrante con las próximas elecciones municipales y regionales en Venezuela que se celebrarán el 21 de noviembre. Así pues, este diario inglés subraya que Borrell "no ha hecho caso a los consejos del personal sobre la misión electoral de la UE en Venezuela". Y en su titular todavía es más explícito: "Josep Borrell ignoró al personal sobre la misión electoral de la UE en Venezuela".

El informe del consejo advierte que una misión europea legitimará el régimen del presidente Nicolás Maduro y "manchará la reputación de las misiones de observación" electoral del bloque. Pero el Alto Representante no escucha y ya adelantó hace un mes que piensa enviar observadores a las urnas venezolanas por primera vez en 15 años. El informe, que alerta de la voluntad de Borrell, lo ha elaborado concretamente un equipo de funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior, SEAE, enviado al país el pasado mes de julio para evaluar la viabilidad de desplegar monitores electorales y advierte que "puede ser contrario a la línea política de la UE".

También se argumenta el no por las numerosas violaciones de los derechos humanos y restricciones a las libertades, y concluye que "las condiciones mínimas para la observación electoral no se cumplen en este momento". Hay que recordar que Maduro ha sido condenado internacionalmente por abusos generalizados de los derechos humanos y represión política desde que asumió el cargo de presidente de Venezuela en el 2013. Además, también controla la mayoría de los medios de comunicación, ha asumido los partidos políticos, ha encarcelado a los opositores y ha nombrado aliados en el consejo electoral. Su gobierno espera que unas elecciones reconocidas internacionalmente ayuden a salvar las sanciones económicas.

Pero Borrell no choca contra su propio equipo sino también con las Naciones Unidas. Últimamente, han presentado pruebas de abusos de derechos, concluyendo que el sistema de justicia venezolano había jugado un papel importante en la represión estatal para permitir que se admitieran pruebas judiciales obtenidas mediante torturas. Estas decisiones podrían hacer tambalear, todavía más, la credibilidad de Borrell que ya empieza a hacer aguas dentro de su propio terreno.

Y también avala a los talibanes

Últimamente, también hace falta recordar cómo Borrell se ha pronunciado a favor de acercarse al nuevo gobierno afgano y legitimizar el terrorismo de los talibanes. Así pues, se apresuró a reconocer el diálogo con los talibanes cuando estos invadieron Kabul y marca las líneas a seguir desde Europa a partir de ahora: "Compromiso con los talibanes", esta es su voluntad. La justificación de Borrell radica en la necesidad "de evacuar los nacionales y afganos" aunque ve también otros objetivos.

Otro aspecto que todavía da más relevancia al reconocimiento que hace Borrell de los talibanes como nuevo gobierno afgano es el deseo de una "presencia conjunta de la Unión Europea en Kabul, coordinada por el Servicio Europeo de Acción Exterior." Ahora bien, a pesar de los propósitos que parecen ir en esta dirección, Borrell matiza nuevamente: "Tendremos que comprometernos con el nuevo gobierno de Afganistán, cosa que no significa reconocimiento". En definitiva, la presencia en Kabul se podría traducir, probablemente, en forma de embajada.

Fotografía de portada: imagen de recurso de Josep Borrell