El controvertido general del Aire en la reserva Miguel Ángel Villarroya, que dimitió de su cargo como Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) tras hacerse público que se había saltado la cola de la vacunación contra el coronavirus ha vuelto a incidir en una conducta irregular y esta vez ha hecho novillos, saltándose un curso de obligado cumplimiento.

Según avanza El confidencial Digital, Villarroya se ha saltado el curso para agregados militares que han sido destinados al extranjero, como es su caso, ya que pese a haber dimitido por su conducta más que cuestionable, el ministerio de Defensa español no ha perdido el tiempo en premiarlo, primero nombrándolo miembro de la Asamblea de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, del Ejército del Aire —una orden que, paradójicamente, destaca como seña de identidad la recompensa por el “intachable proceder” de sus miembros— y poco después con un destino en Washington, el de nuevo consejero de Defensa en la Misión Observadora Permanente de España ante la Organización de Estados Americanos y Asesor para Asuntos de Seguridad Hemisférica, con sede en la capital de Estados Unidos. El destino tiene una duración de tres años y supone un aumento significativo del sueldo del general Villarroya.

Curso de obligado cumplimiento

Según el medio citado, el curso para agregados y consejeros de Defensa que organiza el Ministerio de Margarita Robles se encuentra ahora en su XLII edición y a él asisten, de forma obligatoria, coroneles, tenientes coroneles y comandantes del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire y capitanes de Fragata y capitanes de Navío de la Armada que han sido destinados al extranjero en embajadas y organismos internacionales en países como Rusia, Estados Unidos, Francia, Arabia Saudí, India, Argentina y Argelia entre otros. El curso tiene como objetivo formar a los nuevos agregados militares y consejeros de Defensa en asuntos de interés para la colaboración en materia militar con otros países, según El Confidencial Digital.

Quien no asiste a este curso es precisamente Villarroya, nombrado para el nuevo cargo a mediados de marzo con efectos del 26 de abril, algo que ya no cuadraba con la posibilidad de participar en el curso que se desarrolla en la sede central del Ministerio de la Defensa en Madrid, que empezó el 14 de abril y está previsto que termine el 21 de mayo. Una incompatibilidad de agendas que parece hecha a propósito para justificar su ausencia del curso.

 

Imagen principal: Villarroya junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles / Europa Press