La exhumación de los restos del antifranquista Cipriano Martos, muerto el año 1973 después de ingerir ácido sulfúrico durante un interrogatorio bajo tortura en el cuartel de la Guardia Civil en Reus (Baix Camp), empezará el lunes 12 de diciembre. Así lo han explicado a EFE fuentes del Departament de Justícia, Drets i Memòria de la Generalitat, después de haber finalizado todos los trámites necesarios para poder llevar a cabo esta intervención en la fosa común del cementerio de Reus.

Después de morir el 17 de septiembre de 1973 en el Hospital de Sant Joan de Reus, las autoridades franquistas enterraron en secreto el cadáver de Martos, sin permitir a la familia asistir a la inhumación. Concretamente, lo enterraron en la fosa número 11, en el sexto piso de la fila 67, lado norte. Los franquistas no se preocuparon ni de llevar el cuerpo de Martos a su tierra de origen (Granada).

Martos emigró a Sabadell para buscar un futuro mejor

Cipriano Martos nació el año 1942 en un núcleo rural dentro del municipio de Loja (Granada). Se crio en una familia de campesinos pobres y el año 1969 emigró a Sabadell. Allí, se politizó y se enroló en las filas del Partido Comunista de España (marxista-leninista) y del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

En este contexto, Martos fue destinado a una célula clandestina en Reus. Pero en agosto de 1973 fue detenido por la Guardia Civil, que lo interrogó durante más de dos días, hasta que la ingesta del ácido sulfúrico obligó a ingresarlo urgentemente en el hospital. Y estuvo agonizando durante 21 días, sin que su familia supiera dónde estaba.

Hace falta recordar que el caso de Cipriano Martos fue incluido en el 2014, a instancias de Antonio Martos, un hermano de la víctima, en la macroquerella presentada ante la justicia argentina por delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen franquista.

La exhumación ha salido adelante a pesar de la salida de Junts del Govern

El mes de febrero pasado, la entonces consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, de Junts, anunció que la exhumación se llevaría a cabo durante el segundo semestre del año. Pero la salida de la formación del Govern no ha alterado el plan para exhumar los restos de Martos (que ya estaba muy avanzado). Así pues, la actual consellera de Justicia, Gemma Ubasart, ha decidido mantener la iniciativa de Ciuró y los trabajos de excavación arqueológica podrán empezar el 12 de diciembre.

Exhumar los restos de Martos, una tarea compleja

A pesar de la predisposición del Govern, la dirección general de Memoria Democrática advierte que encontrar los restos de Martos puede no ser una tarea "inminente", ya que se trata de una fosa común en la cual los arqueólogos primero tendrán que acondicionar el terreno, antes de proceder a la excavación con maquinaria para extraer las primeras capas del suelo. Y esta primera fase puede alargarse unos días, hasta que aparezcan los primeros restos óseos a la fosa y pueda iniciarse la tarea de identificación de los restos de Martos.

Una vez finalizada la intervención sobre el terreno, todos los restos recuperados se trasladarán al laboratorio de antropología de la Universidad Autónoma de Barcelona para extraer muestras genéticas y cruzar los datos con las de los familiares.

Con todo, cabe destacar que el trágico caso de Cipriano Martos ha provocado un consenso muy amplio sobre la necesidad de exhumar sus restos. En marzo, el Parlament aprobó (con el único voto en contra de Vox) una resolución presentada por el grupo PSC-Units, que avalaba la exhumación para recuperar los restos del militante antifranquista y poder devolverlos a su familia y "reparar" así la memoria de la víctima y "proporcionarle una sepultura digna".