El euskera será la lengua vertebradora a la nueva ley educativa de Iñigo Urkullu, cuyo anteproyecto ha sido aprobado este martes por su gobierno — con el apoyo del PSE. ¿Adiós al castellano? Eso ya es más complicado de decir, a pesar de que medios de comunicación españolistas como El Mundo, el ABC o La Razón ya han puesto el grito en el cielo por la nueva norma. "El fin del castellano", "Complica la supervivencia de la educación en castellano" o "Margina el castellano", dicen. No nos precipitemos, que la ley todavía tiene que pasar por el parlamento vasco. Recordemos que hace una semana que el Tribunal Constitucional rechazó el establecimiento de cuotas de castellano.

Tal como recoge la radiotelevisión pública EiTB, el anteproyecto sitúa el euskera como el idioma de referencia — de manera que el nivel de salida del alumnado será de B2 en euskera y en castellano, además de B1 en una lengua extranjera. Es decir, que se acaba con el actual sistema de modelos lingüísticos: el modelo A, de enseñanza en castellano como lengua vehicular (a excepción de la asignatura de lengua vasca); el modelo B, de enseñanza de algunas asignaturas en castellano y de otras en euskera; y el modelo D, de enseñanza en euskera como lengua vehicular (a excepción de la asignatura de lengua castellana). La nueva ley prevé pasar ahora hacia "un sistema plurilingüe cuyo eje es el euskera", como se pactó hace un año en el parlamento.

Las dudas del PSE con el euskera y el castellano

La verdad es que todavía se desconoce cómo se materializará este modelo plurilingüe. Así lo ha reconocido el PSE después de la aprobación del anteproyecto de ley, añadiendo que todavía queda mucho a debatir para la aprobación en el parlamento vasco. Los socialistas esperan que "se subsanen las diferencias" que mantienen con el PNV de Urkullu, con especial énfasis en el asunto lingüístico porque no comparten que se acabe con los modelos lingüísticos actuales — "sin precisar cómo se materializará el modelo plurilingüe pactado". Así, solo han dado apoyo al anteproyecto para no obstaculizar su tramitación parlamentaria.

La formación liderada por Eneko Andueza ha señalado que, "aunque no lo señala expresamente, el anteproyecto cambia el sistema de modelos vigentes por un modelo único, sin más criterios ni precisiones que las que se deriven del proyecto lingüístico del centro y su aprobación por parte del departamento". "El PSE-EE no comparte que puedan relegarse los modelos lingüísticos actuales, amparados legalmente por un consenso político muy amplio, sin precisar cómo se materializará el modelo plurilingüe que pactamos al Acuerdo de Bases (hace un año)", ha aclarado. Todo esto quiere decir que todavía no se sabe qué pasará con el castellano en la escuela vasca, ya que es previsible que los socialistas intenten protegerlo en la tramitación parlamentaria.