El Departament de Salut de la Generalitat ha intervenido hasta ahora ocho residencias de la tercera edad. Son las siguientes:

Residencia Sant Adrià, a Sant Adrià del Besòs.  
Residencia Ballús de Valls.
Residencia Prat, en Tona, Osona.
Residencia Marvi Park de Barcelona.
Residencia Virgen de la Salud, casa reposo de Vilanova del Vallès.
Residencia Ullastrell, de Ullastrell.
Residencia la Nostrallar dels Pallaresos.
Residencia Ca n’Amell de Premià de Mar, en el Maresme.

En la residencia de Sant Adrià ha habido 36 víctimas mortales y el Ayuntamiento, aunque el centro no es municipal, pidió la intervención de la Generalitat mediante el Departament de Benestar i Família y de la UME para hacer la desinfección.

En el centro Ballús de Valls han fallecido 15 personas por Covid-19, y 34 residentes más y tres trabajadores dieron positivo de coronavirus. En la residencia Prat, en Tona, Osona, toda la plantilla de trabajadores está infectada, incluso la directora.

En la residencia Marvi Park de Barcelona se han registrado 5 muertes, en la de Ullastrell 12 y en la residencia Nostrallar dels Pallaresos se han confirmado 13 muertes con la Covid-19 y 30 residentes que han dado positivo. En Ca n'Amell de Premià de Mar la decisión viene motivada porque la empresa DomusVi, propietaria de centro, no cumple los requisitos mínimos con respecto a la sectorización de los residentes entre los que tenían Covid-19 y los que no, y en su atención sanitaria.