La percepción de la corrupción en España es de 58 sobre 100, a medio camino entre lo que se considera un estado "altamente corrupto" (0) y uno "muy limpio" de corrupción (100). Son los últimos datos del ranking global de Transparency International (TI), que indican que España es el noveno estado con peores resultados de entre los 28 de la Unión Europea. Dentro del club europeo, el Estado se sitúa por debajo de la media, 65 sobre 100, y la mejor percepción se la llevan los países nórdicos: Dinamarca (88), Finlandia (85) y Suecia (85). Por el contrario, donde hay más percepción de corrupción es en Bulgaria (42), Grecia (45) y Hungría (46).

La organización señala que los datos publicados muestran una relación entre la corrupción y la salud de las democracias. Según sus referencias las "democracias llenas" registran por término medio una puntuación de 75 -España tiene 58 puntos- mientras que en las "defectuosas" la media es de 49. Por debajo de estos parámetros y próximas a los 30-35 puntos sitúa los regímenes "híbridos", que muestran elementos propios de tendencias autocráticas, y los "autocráticos".

En el índice global España se sitúa en la posición 41 de una lista con 180 países y territorios, una posición más arriba que el año anterior pero por detrás de países como los Estados Unidos, Polonia, Chile, Botsuana o Qatar, donde hay menos percepción de corrupción.

Deterioro de la democracia

Como ejemplo de esta relación la organización cita el caso de Hungría y Turquía, que han perdido ocho y nueve puntos respectivamente en los últimos cinco años. Al mismo tiempo, recuerdan desde TI, el status de Turquía ha cambiado en el último año, pasando de ser considerado como un país "parcialmente libre" a ser considerado "no libre", según un informe de Freedom House.

Mientras tanto, la Hungría de Viktor Orbán ha registrado la puntuación más baja por los derechos políticos desde la caída del comunismo en 1989. "Esta clasificación refleja el deterioro del estado de derecho y las instituciones democráticas, además de una restricción del espacio para la sociedad civil y la prensa independiente en estos países, recoge en una nota TI". Además, advierte que en general los países con altos índice de corrupción pueden ser un "lugar peligroso" para opositores políticos.

Los EE.UU. y el Brasil, en el punto de mira

Por primera vez desde el 2011 los Estados Unidos quedan fuera de entre los veinte países mejor valorados. En la posición 22 del ranking global y con una puntuación de 71 sobre 100, los EE.UU. han perdido cuatro puntos respecto del año pasado. La puntuación llega, señala TI, en un momento en que el país liderado por Donald Trump experimenta "amenazas" en su sistema de controles y equilibrios, además de una "erosión de las normas éticas a los niveles más altos de poder".

Aparte de Washington, Transparency International también pone en el punto de mira el Brasil, que con 35 puntos sobre 100 alcanza la peor puntuación en siete años. "Junto con las promesas de poner fin a la corrupción, el nuevo presidente del país ha dejado claro que gobernará con mano dura, amenazando muchos de los hitos democráticos alcanzados por el país", advierte la organización sobre el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Reclamo a los gobiernos

Por todo ello, TI insta a los gobiernos de todo el mundo a "reforzar" las instituciones responsables de mantener los controles sobre políticas, "garantizar" su capacidad para operar "sin intimidación" y acortar la distancia entre las leyes anticorrupción y la aplicación de estas.

Por otra parte, también piden dar apoyo a las organizaciones de la sociedad civil que mejoran el compromiso político y la "supervisión" pública sobre gasto gubernamental, "particularmente a nivel local". Por último, desde TI exigen el apoyo a los medios de comunicación independientes y que los periodistas trabajen "sin intimidación".