España ha colado el independentismo catalán en una lista terrorista de la Europol. Así se desprende de la intervención del director ejecutivo de la policía europea, Jean-Philippe Lecouffe, al comité de Libertades del Parlamento Europeo —donde ha reconocido que son los estados miembros los que les notifican los "datos". Preguntado por la eurodiputada de ERC Diana Riba, Lecouffe ha explicado que la información la ha aportado el Estado (en este caso, el español) y que ellos se limitan a comprobar que esta información sea "fehaciente". "Nosotros no tenemos que calificar los hechos", se ha excusado. Todo, justo cuando la Fiscalía ha pedido juzgar por terrorismo los 12 CDR de la Operación Judas.

En un informe sobre la situación del terrorismo en la Unión Europea, la Europol ha incluido tanto el independentismo catalán como vasco como los "más activos y violentos" en el estado español. En este sentido, la policía europea ha apuntado que estos movimientos "combinan separatismo con visiones extremistas de izquierda" y "mensajes contra el estado español y las instituciones, así como contra el capitalismo". "Las luchas sociales y económicas están siendo utilizadas por estos grupos en sus mensajes contra el estado español, también como oportunidad para reclutar los sectores más desfavorecidos de la sociedad", se lee en el documento. Los "grupos separatistas en España" están en el mismo grupo que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán y los grupos de republicanos disidentes de Irlanda del Norte. Eso sí, ninguna advertencia sobre el auge de la extrema derecha en el Estado.

Criminalizar el independentismo

Se trata de un informe anual de la Europol que sirve para detectar cuáles son los actuales peligros en la UE en materia de terrorismo con el fin de actuar sobre la seguridad y la prevención, tal como ha explicado Riba en un extenso hilo en Twitter. Dicho esto, la eurodiputada de ERC ha dado un repaso al documento y ha ido al apartado de detenciones para ver "la magnitud de la tragedia terrorista que vive España". "Y, ¡sorpresa! Vemos que ha habido una sola detención en el Estado. Concretamente, de una antigua miembro de ETA por unos hechos... de 1987", destaca. Entonces, ha querido preguntar a Lecouffe sobre la metodología que utiliza la Europol para el informe por si al fin y al cabo es "una estrategia de criminalización". "Llamadme malpensada", ha ironizado.

Efectivamente, parece que las sospechas de Riba son ciertas. El director ejecutivo de la Europol ha reconocido que la información la ha aportado España y que ellos se han limitado a comprobar que los datos sean "fehacientes" porque su trabajo no es "calificar los hechos". Asimismo, Lecouffe se ha excusado diciendo que no todos los movimientos que se apuntan en el informe son "terroristas" —sino que "se trata de prevenir los actos terroristas". "Se siguen y controlan todos los tipos de discursos que pueden llevar al extremismo sin que sean necesariamente actos terroristas de entrada", ha insistido. Unas explicaciones insuficientes para Riba, que ha lamentado la falta de "concreción" para apuntar el independentismo catalán como violento. "Nos cuesta creer por qué se habla de esta situación en Catalunya. No ha habido detenciones, ni actos violentos, ni ninguna situación para que esté representada en este informe", ha remarcado la eurodiputada de ERC.