El Gobierno español ha negado el visado para viajar a Barcelona a una delegación kosovar que tenía previsto participar en el congreso de la Asociación Internacional de Mujeres Policía, que se celebra esta semana en la capital catalana. La república de Kosovo se independizó de Serbia en el 2008 después de que así lo decidió unilateralmente el Parlamento de Pristina. Pero desde entonces, España es uno de los pocos países de la UE que se niega a reconocer a este Estado.

No es la primera vez que se produce una situación similar. El pasado 2013, el Estado español denegó el visado a una veintena de médicos kosovares que querían asistir en la capital catalana a un congreso de la Sociedad Europea de Anestesiología. Dos años antes, los anestesiólogos kosovares no habían tenido problema alguno para asistir al mismo congreso en Madrid.

Policías kosovares

En el caso de la convocatoria de esta semana, la presidenta del Association of Women in Kosovo Police, Taibe Canolli, había aceptado ya una invitación para participar en la cita como ponente, al frente de una delegación de mujeres policía kosovares.

La delegación, que cuenta con el apoyo de las embajadas de los Estados Unidos y de Noruega en el Kosovo, se trasladó a Macedonia, donde se encuentra la embajada española más próxima, para pedir el visado de entrada al país.

No obstante, después de presentar la documentación requerida y sus pasaportes Schengen, la embajada española negó los visados para viajar a Barcelona alegando que no reconocía aquellos pasaportes.

Gestiones infructuosas

A pesar de las gestiones de las policías kosovares y de las asociaciones promotoras del congreso, las agentes no han obtenido el permiso. El Gobierno español tampoco les ha querido aportar ninguna justificación por escrito de la negativa.

El congreso, que organiza la Asociación Internacional de Mujeres Policía, reunirá hasta el jueves en Barcelona a 400 mujeres policía para debatir sobre igualdad y seguridad. Sin embargo, no tendrá oportunidad de escuchar a sus colegas kosovares.