Las negociaciones de la ley de amnistía entre PSOE y Junts en Bélgica, con los de Carles Puigdemont reclamando que esta vaya más allá e incluya también los casos de lawfare, continúan abiertas en Bruselas. Mientras tanto, en Barcelona, ERC ha advertido que revisará los posibles cambios que se introduzcan en el texto que la semana pasada pactaron con los socialistas. Lo ha hecho su portavoz, Raquel Sans, que ha dejado claro que el partido necesitará "ver la ley" antes de darle su sí definitivo, ante los posibles cambios que se introduzcan en el texto: "Una vez esté la propuesta de ley, la revisaremos para ver si estamos de acuerdo o no con las modificaciones y aportaciones", ha resuelto Sans. Preguntada por la posibilidad de que la ley de amnistía incluya a Laura Borràs, presidenta de Junts y condenada por el caso de la Institució de les Lletres Catalanes, Raquel Sans ha sido muy clara: "Los casos de corrupción no se enmarcan en el proceso independentista, por más que detrás haya un tratamiento injusto por el hecho de ser una persona independentista," ha concluido, reiterando que la amnistía es para los casos referentes a la consulta del 9-N, el referéndum del 1 de octubre y las protestas posteriores a la sentencia.

Por todo ello, Sans ha pedido evitar hablar de "causas y personas", y centrarse en los hechos que se tienen que amnistiar, que son solo aquellos que estén relacionados con "el proceso de emancipación de Catalunya". Aunque las negociaciones entre Junts y el PSOE parecían encauzadas el lunes pasado, después de la reunión entre el número 3 del partido y Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo, el pacto se enfrió el viernes a pesar de las prisas de los socialistas por intentar celebrar esta misma semana la investidura. La voluntad de Junts es que la ley de amnistía incluya a aquellas personas que han sufrido el lawfare y que están implicadas en el Procés, pero que se ven perseguidas por la justicia en causas no directamente relacionadas con el 1-O o el 9-N.

ERC defiende su pacto por la amnistía

Entre las críticas de Junts por una "amnistía para privilegiados", desde Esquerra defienden todo lo contrario, hablando de una ley "para todo el mundo, sin exclusiones". Este lunes, Sans ha insistido en la misma idea asegurando que era un requisito que "la amnistía incluyera a todas las personas represaliadas". El acuerdo entre republicanos y socialistas por la amnistía se desencalló la noche de la Castañada, con una llamada entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez, con la inclusión de la causa de los CDR y del Tsunami Democràtic en la ley. "El acuerdo entre ERC y el PSOE hace referencia a los hechos vinculados con el Procés de emancipación e incluye también a todas las personas más anónimas", ha recordado Sans.

Por otra parte, mientras Junts acaba de cerrar su pacto con el PSOE, que ERC ya firmó el jueves pasado con el traspaso de Rodalies, la condonación parcial de la deuda y la continuación de la mesa de negociación, los republicanos han vuelto a lamentar la falta de coordinación entre las dos formaciones independentistas durante las negociaciones. "Si hubiéramos negociado los avances para el país coordinadamente, habríamos conseguido más y mejores acuerdos", ha lamentado la portavoz.