Pasada la resaca de los indultos, esta semana arranca con la mirada puesta en el encuentro que Oriol Junqueras y Carles Puigdemont protagonizarán en Waterloo este miércoles. A pesar de su liberación, el jefe de filas de los republicanos dosifica sus intervenciones. Esta mañana se ha dejado ver en la sala de prensa de la sede del partido para saludar a la prensa, pero ha dejado que sea la portavoz, Marta Vilalta, quien dirigiera el mensaje político del día. Y lo ha hecho poniendo el foco en "que se pueda producir este abrazo que muchísima gente de nuestro país está esperando" y poder así "volver a unir al president Puigdemont y al vicepresident del 1-O, Oriol Junqueras".

Hace casi cuatro años que los principales dirigentes del 1-O —y de la posterior declaración de independencia frustrada— no se ven cara a cara. Vilalta ha subrayado que "tendrá un componente personal y emotivo muy grande" y no ha concretado sobre el contenido político que esperan que salga, más allá de la fotografía de familia, en la cual participarán también el resto de presos de ERC, Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa, así como la exdelegada del Govern en Bélgica, Meritxell Serret, la única exiliada que de momento ha podido volver a casa. Desde de ERC señalan que el escenario deseado es que este reencuentro pueda producirse en Catalunya. Y eso requiere, dicen, una "solución global que se llama amnistía".

El 'peix al cove' y el plan B

Lo cierto es que Puigdemont y Junqueras —"dos animales políticos", en palabras de Vilalta— encarnan la viva imagen de la divergencia estratégica entre ERC y Junts. En este sentido, Vilalta ha replicado este lunes las palabras del actual vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, que reclamaba ir preparando ya el plan B a la mesa de diálogo. La dirigente republicana ha pedido "poner la máxima fortaleza al servicio del plan A", que es la negociación con el Estado. De paso ha respondido también a la CUP, que acusa a ERC de volver a la vieja política convergente. "Peix al cove no veo por ningún lado", ha remarcado.

 

A pesar del portazo de Pedro Sánchez a la autodeterminación, en ERC siguen convencidos de que podrán hacerlo cambiar de opinión, como han hecho con el indulto que hace meses negaba. Para hacerlo, los de Junqueras exigen al resto de compañeros de viaje cerrar filas, para que la delegación catalana de la mesa de negociación, que volverá a reunirse la tercera semana de septiembre, pueda ir con la máxima fortaleza y el máximo consenso y unidad.

"Que nadie se quede solo"

En las próximas horas el Govern de la Generalitat anunciará de qué manera prevé apoyar a los perseguidos por el Tribunal de Cuentas. Será una "propuesta que sirva para acompañarlos y para defender la competencia de la Generalitat para hacer acción exterior", ha resumido Vilalta. En todo caso, no ha querido precisar si se tratará de un apoyo jurídico o si se aportará la cuantía que tienen que abonar en los próximos días una cuarentena de altos cargos del Govern. Sí que ha reclamado que "se active lo antes posible la caja de solidaridad", para que todos puedan aportar y "demostrar que nadie se queda solo".

Esta caja de solidaridad depende en la actualidad de la ANC, que justamente esta mañana ha reivindicado que sea el ejecutivo catalán quien "cubra hasta el último céntimo" a las personas afectadas.

En la imagen principal, Oriol Junqueras y Marta Vilalta en la sede de Esquerra Republicana. / M. F.