PDeCAT y ERC han vuelto a la unidad de acción en el Congreso de los Diputados este jueves, el día después de que el exconseller de la Presidència, Francesc Homs, dejara la cámara baja como consecuencia de su inhabilitación a un año y un mes por parte del Tribunal Supremo, en el marco de la sentencia por el juicio del 9-N de 2014. Los dos partidos independentistas han abandonado el pleno, después de que el diputado demócrata Carles Campuzano pidiera la palabra en el interior para hacer un alegato al respecto y la presidenta, Ana Pastor, considerara que el reglamento no lo permitía.

Campuzano ha salido molesto y lo han acompañado los republicanos y Podemos. "Lo que sucedió ayer es inédito en la historia de la democracia española y lo lógico es que hoy pudiéramos justificar nuestra posición en aquello que entendemos es la degradación del sistema democrático. No es normal que un diputado tenga que dejar su escaño a pocos meses de empezar la legislatura, simplemente por haber facilitado en noviembre del 2014 que más de 2 millones de personas pudieran ejercer su derecho a tomar parte de las decisiones políticas", ha denunciado en el pasillo de la institución.

La formación morada ha vuelto acto seguido al interior del hemiciclo, pero los independentistas se han quedado fuera, en señal de protesta. El demócrata ha explicado que volverían la próxima semana al Congreso, cuando también se podrá incorporar el diputado gerundense Feliu Guillaumes. Esta vez, sin embargo, no votarán en el pleno, a pesar de que los republicanos sí, pero solamente se reincorporarán cuando sea la hora de las votaciones, hacia el mediodía.