El jefe de la campaña de ERC para el 12-M, Oriol Duran, ha enviado una carta a su homólogo de Junts, Albert Batet, para formalizar la propuesta de un cara a cara presencial entre los dos cabezas de lista, Pere Aragonès y Carles Puigdemont, "donde sea". En el texto, Duran añade que la ciudadanía tiene que decidir su voto "sobre propuestas, no sobre personas". Asimismo, el jefe de la campaña republicana propone que, si Junts se niega al cara a cara entre Aragonès y Puigdemont, el debate se puede hacer entre las números 2 de las listas: Laura Vilagrà (ERC) y Anna Navarro (Junts). "En caso de que os neguéis a llevar a cabo estos debates, entenderemos que en el fondo no tenéis ninguna propuesta para Catalunya", concluye la carta.

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ERC subraya que, de hecho, se podrían celebrar dos debates cara a cara: uno entre Aragonès y Puigdemont, y otro con las dos cabezas de lista: "Son dos propuestas perfectamente complementarias". Asimismo, Duran —exsecretario de Mitjans de Comunicació del Govern— comenta en la carta que las elecciones van de "cómo hacer un país mejor" y no de negociar investiduras españolas.

 

 

Junts prefiere el trabajo "codo con codo"

En el debate de Pimec celebrado este lunes, Junts envió a su número 3, Josep Rull, mientras que el resto de formaciones invitadas llevaron a los cabezas de lista. La organización empresarial explicó que Junts declinó la propuesta de que pudiera participar telemáticamente Puigdemont, así como de llevar a Navarro, su número dos. Vilagrà, número dos de la lista de ERC y vicepresidenta del Govern, ya dijo el 9 de abril que, si Puigdemont no quiere debatir con Aragonès, es porque "probablemente no tiene las propuestas para ponerlas sobre la mesa". Replicaba así las palabras del propio Puigdemont, que había criticado antes esta propuesta de Aragonès del "cara a cara".

El cabeza de lista de Junts dijo que los independentistas no tendrían que hacer ningún "cara a cara", sino trabajar "codo con codo". Días después, el presidente de la Generalitat y cabeza de lista de ERC también replicó a Puigdemont que los llamamientos a la unidad se tenían que demostrar con "hechos". Aragonès acto seguido recordó que fue Junts quien decidió marcharse del ejecutivo independentista a media legislatura.

Pique en el debate de Pimec

Durante el debate de Pimec, Aragonès lamentó que Junts hubiera rechazado la intervención de Puigdemont. En la réplica, Rull dijo que el actual presidente de la Generalitat tendría que ser "extraordinariamente sensible" con el exilio. "Si hubiera venido su cabeza de lista, habríamos tenido el cara a cara que había pedido", dijo el candidato de ERC. Eso indignó a los juntaires, y Rull respondió que no se puede hacer "un debate de estas características a través de un plasma". "Si alguien tendría que ser extraordinariamente sensible con lo que quiere decir eso para la dignidad de lo que representa Puigdemont es el president Aragonès", dijo el número tres de Junts.