ERC ha decidido abrir un expediente informativo a Lluís Salvadó para evaluar las palabras filtradas de una conversación telefónica de tono machista y racista. El responsable de cumplimiento del código de conducta evaluará si la filtración puede ser objeto de sanciones y medidas disciplinarias concretas y trasladará las conclusiones a la Ejecutiva Nacional que tomará la decisión final.

En un comunicado, los republicanos insisten en recordar que las palabras "han sido filtradas intencionadamente por los órganos judiciales del Estado". A la vez, las consideran "ofensivas, machistas, reprobables y del todo inaceptables", aunque fueran pronunciadas en una "conversación privada e informal". "Por eso, a pesar de agradecer la disculpa de Salvadó, el partido no puede dejar de actuar", explican.

ERC también aprovecha para destacar que Salvadó "lo ha dado todo por el país" y por el partido. "Su trayectoria de 30 años de servicios al partido, pero por encima de todo en el país, es impecable", aseguran, y destacan su presencia en las luchas antifascistas. "Una trayectoria que la Ejecutiva Nacional sin duda tendrá en cuenta".

Guerra sucia

La filtración, dicen, ha afectado a la organización "porque tiene la lucha feminista como un valor fundamental de su ideario" y atribuyen al Estado una intención deliberada de atacar este principio para "destruirla".

El texto también asegura que "es una muestra más de la guerra sucia que el Estado español ha arrancado para intentar poner fin a las fuerzas republicanas", que se suma al encarcelamiento de Oriol Junqueras y la imputación de la cúpula del partido. Eso, sin embargo, "no hará mover ni un milímetro las convicciones y el compromiso republicano de Esquerra Republicana", declaran.