Conscientes de la complejidad del enunciado de la pregunta que han formulado en las bases, los máximos representantes de ERC se han empleado las últimas horas en ponerle un poco de luz. Desde las 9 de la mañana y hasta las 8 de la noche de este lunes, 8.500 militantes -todos menos unos mil que no podrán votar porque no tienen correo electrónico- están llamados a participar en la consulta telemática sobre la investidura de Pedro Sánchez: "Estás de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?". Una mesa de diálogo que, según ha explicado el vicepresidente Pere Aragonès, debe ser entre gobiernos, sin líneas rojas, con calendario concreto y garantías. "Si no se mueven, todo acuerdo es imposible", advierte ERC al PSOE.

Hasta las 12 del mediodía ha votado ya el 40% del censo. La intención de la consulta, tal como señalan desde la cúpula de ERC a este diario, es ganarse el aval de la militancia para apretar al PSOE dejándoles claro que "si no se mueven, no habrá investidura", pero también perservar el margen para poder conducir y condicionar las negociaciones. De ahí que la consulta no sea vinculante. La posición final sobre la investidura la decidirá el consejo nacional del partido. En palabras de su secretaria general adjunta, Marta Vilalta, este mismo mediodía, los afiliados a ERC "deciden que si el PSOE no se mueve, el voto de ERC será que no". Los de Junqueras se sienten fuertes para atenazar a Sánchez y tienen claro que si la investidura para un gobierno progresista con Podemos no sale a la primera, lo más probable es que los propios socialistas intenten volverle a sacrificar para buscar un acuerdo con el PP.

Ambos partidos han designado ya a tres representantes -Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep Maria Jové por ERC y Adriana Lastra, Carmen Calvo y Salvador Illa para los socialistas-, que se sentarán esta misma semana con el objetivo de concretar un acuerdo que satisfaga a ambos lados. Dos de los tres integrantes del equipo negociador de los republicanos son diputados en el Parlament y el martes y miércoles hay pleno. Por eso fuentes del partido apuntan a ElNacional.cat que si los dirigentes del PSOE no se acaban trasladando a Barcelona, el primer contacto oficial entre las dos partes no sería hasta mediados de semana.

"Estamos poniendo las bases, abriendo paso para hacer real la mesa de negociación entre gobiernos; utilizamos la fuerza que nos han dado las urnas para generar este escenario de diálogo". Así lo ha expresado Vilalta, que ha añadido que la idea es "poner al servicio del sit and talk a nuestros diputados".

Bilateralidad, ninguna línea roja, calendario y garantías

En la sede de la calle Calàbria no esperan sorpresas con respecto al resultado final, que darán a conocer esta misma noche, a partir de las ocho y media. Confían en que el grueso de la militancia avalará la posición que ha defendido públicamente la dirección, que es el 'sí'. Es decir, que sí se está de acuerdo con votar 'no' a Sánchez si no hay mesa de negociación.

En relación a qué formado ha de tener este espacio de diálogo, la dirección del partido señala cuatro elementos imprescindibles. Que se dialogue de gobierno en gobierno, es decir, nada de una mesa de partidos como apuntó el PSOE hace unos días, al conocer el enunciado de la consulta de los republicanos. En las últimas horas, varios dirigentes socialistas han expresado que este punto no tiene por qué ser un obstáculo. Además, señalan que este diálogo tiene que ser sin condiciones. Eso quiere decir que la parte catalana tiene que poder poner encima de la mesa su propuesta de autodeterminación y amnistía. A partir de aquí, el Estado tendría que exponer su planteamiento para resolver políticamente el conflicto.

Sumado a estas dos primeras condiciones, que sea entre gobiernos y que no haya líneas rojas, ERC añade que hay que fijar un calendario concreto para que el diálogo no se alargue indefinidamente, y que pueda haber un seguimiento de las garantías de cumplimiento de todo lo que allí se debata.