Sólo han pasado 24 horas desde la derrota electoral de Ciudadanos y ya ha habido dos retiradas de la vida política. La primera la del líder del partido, Albert Rivera, que este lunes al mediodía ha anunciado que dimitía como presidente, renunciaba a recoger el acta de diputado en el Congreso y volvía al mundo privado. Horas más tarde se ha sumado otra baja, la del catalán Juan Carlos Girauta, que ha anunciado su retirada de la primera línea política después de perder su escaño por la demarcación de Toledo.

En una entrevista este lunes en EsRadio, Girauta ha llegado a decir que "la política pierde sentido sin Albert Rivera". Quien fue mano derecha de Rivera ha denunciado que "se ha aplastado a un hombre bueno y yo no quiero estar ahí después de eso". Es por todo eso que también dice adiós a la política, después de no revalidar el escaño que sí que consiguió el 28-A, cuando cambió la circunscripción de Barcelona por la de Toledo.

La realidad es que los resultados no podían ser más desastrosos para Ciudadanos, que confirmó por la noche electoral los peores pronósticos. De los 57 diputados que tenía, perdió 47. Sólo ha retenido diez, entre los cuales no se encuentran muchos barones del partido, como José Manuel Villegas, Fran Hervías o Juan Carlos Girauta. El abogado del Estado Edmundo Bal lo ha salvado gracias a la renuncia del mismo Rivera.