El precio de Manuel Valls para encabezar la candidatura de Barcelona pel Canvi-Ciudadanos son 20.000 euros limpios al mes desde octubre de 2018. Deben ser unos 31.000 euros brutos, que vendría a ser el coste de empresa para el "grupo de empresarios catalanes" que le paga. Lo explica Ara, que abre su portada —la única que hoy vale la pena, el resto están al fondo de esta pieza— con esta magnífica primicia, tan oportuna, pues las bases de los comunes están en pleno proceso de votación sobre si deben pactar el ayuntamiento con el PSC (cosa que incluye el bonus de los votos de los concejales de Valls) o con ERC. Es una información a tiempo, que sin duda facilitará a la militancia calibrar mejor su decisión.

AHORA

Otra de las gracias del reportaje es que permite hacer algunos cálculos rápidos, sumas y restas en una servilleta de papel o un sobre. Para situarse, todos los jefes de grupo municipal del Ayuntamiento de Barcelona cobraban 92.601 euros brutos al año, salario que se les asigna como miembros del Consejo Municipal (el resto de sus cargos municipales no estaba retribuido). La alcaldesa —por comparar— cobra 100.000 euros brutos anuales. Los concejales de los comunes, la CUP y ERC entregan una parte de su retribución al partido o a entidades en la órbita del partido.

Valls, sin embargo, de entrada, ya se ha embolsado 180.000 euros netos (unos, digamos, 280.000 brutos) sin ser cargo electo. No es moco de pavo. Ahora que su retribución saldrá de los bolsillos de los contribuyentes, sería bueno saber si seguirá cobrando del grupo de empresarios catalanes, si le deducirán de la retribución el salario municipal o qué.

El "coste Valls"

Los que se escandalicen con la magnitud los emolumentos, deben fijarse mejor. No parece mal negocio si se ve de otra manera: el "coste Valls" es de unos 46.600 euros por cada uno de los seis concejales electos, o de poco más de 2,8 euros por voto (la lista Valls obtuvo 99.494), de los que al menos 54 céntimos son cubiertos por subvenciones públicas, como marca la ley electoral española. Pas mal.

Si las cosas van como está previsto, esos seis concejales (o esos 99.494 votos) permitirán a Ada Colau mantener la alcaldía y evitar que Barcelona "pase a manos de los independentistas" (o, en lenguaje de los comunes, que Barcelona se someta "a la política de bloques"). Se puede decir, un poco a lo bruto, que "el grupo de empresarios catalanes" no ha hecho una mala inversión en su hired gun, como los americanos llaman, con épica de bajos fondos, a lo que aquí se |llama cul llogat. A ver, tener la llave del Ayuntamiento de Barcelona por 180.000 euros ¿es o no un buen negocio para el "grupo de empresarios catalanes"?

Quien paga ¿manda?

Habría que sumar, es cierto, los gastos de promoción inicial del candidato y la campaña electoral. Sólo las dos conferencias de presentación de Valls en Madrid y Barcelona de diciembre de 2017 costaron 40.000 euros, que el Círculo de Empresarios recaudó pasando el platillo entre empresas del Íbex-35, como explicó El Nacional. La campaña electoral (actos, cartelería, etcétera) no ha costado más de 300.000 euros, según estimaciones de varios publicistas que se dedican a la cosa.

Es una situación curiosa. Quién iba a decir que esta inversión de un "grupo de empresarios catalanes" quedaría en manos de las bases de los comunes. Qué contradicción. En fin. Hoy a las cinco de la tarde sabremos si ha sido un capital bien gastado y, de paso, quién manda de verdad en Barcelona, los que pagan, los que votan o una extraña combinación de unos y otros.

LV

EPC

EPA

EP

ME

ABC

LR