El único grupo que, de momento, descarta totalmente estar en la comisión para la transición nacional y proceso constituyente que se aprobará en el pleno de mañana es el PSC. La portavoz parlamentaria de los socialistas ha reiterado la intención del PSC de "no ser figurantes de una representación que ya sabemos cómo acabará", en alusión a la comisión para el derecho a decidir que se celebró la anterior legislatura. Según Eva Granados, aquella comisión sólo quería "acompasar la hoja de ruta particular de Convergència i Unió", y lamenta que no llegó ni a concluir.
Catalunya Sí que es Pot ha animado "muy especialmente" a los socialistas a añadirse a esta comisión, ya que, afirman, "no es una comisión para la independencia ni para el Estado federal", sino que quiere debatir sobre el futuro del país, no sólo en lo que concierne al modelo de Estado.
C's estará "vigilante"
Quien no ha descartado asistir a la comisión cuando lo encuentre pertinente ha sido Ciudadanos. Su portavoz, Carlos Carrizosa, ha negado que la formación naranja haga tarea parlamentaria porque "es una comisión propuesta por la CUP, que no estará de acuerdo con debatir una cuestión que, para ellos, está cerrada [la constitución de un Estado independiente]", pero afirma que "estaremos vigilantes" en todo lo que allí se debata y no descartan nombrar más adelante a algún portavoz para hacer oposición y defender los postulados de Ciudadanos si hace falta.La CUP ha invitado a todos los actores políticos y sociales a debatir en esta comisión, a la cual celebra que se haya sumado CSQP, entre ellos Barcelona En Comú, que se ha desvinculado de la formación liderada por Lluís Rabell y ha afirmado en varias ocasiones que no tiene quien le represente en el Parlament.
CSQP puntualiza que si se añade a esta comisión es por ser de estudio y no legislativa. Todas las leyes que se desplieguen de la hoja de ruta de Junts pel Sí y la CUP aprobada el 9 de noviembre se desplegarán a través de la CAI (Comisión de Asuntos Institucionales), que por este motivo esta legislatura podría no presidirla la oposición, como es costumbre –cosa que ha lamentado Ciutadans–.