El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, ha lamentado que "la crítica de las resoluciones judiciales no siempre tiene una vocación constructiva", y que a veces "entran en la descalificación personal del juez o tribunal que las dictan, y buscan abiertamente el descrédito y la deslegitimación de todo el sistema de justicia". Es la "alerta" que el presidente del TSJC  ha hecho este mediodía, en su discurso de bienvenida a los 73 jueces y juezas que han prometido el cargo y se incorporan a juzgados catalanes. En el único momento expresando en catalán, además de la clausura del acto, Barrientos ha asegurado que esta crítica a las resoluciones judiciales "comporta peligros cuando los que lo hacen ostentan cualquier representación pública, en la medida en que contribuyen a socavar los cimientos mismos que dan apoyo a nuestra organización social."

 

La jura de los nuevos jueces se ha realizado en el Palacio de Justicia con medidas contra la Covid-19, que no ha permitido la asistencia de familiares ni de representantes de los cuerpos policiales y de otros representantes de la judicatura, como los colegios de la Abogacía y de Procuradores. El 29 de noviembre pasado se  celebró el acto oficial, con la presencia del rey español.

Barrientos

El presidente del TSJC, durante su discurso, hoy / TSJC

Complemento para los jueces

En su discurso, el presidente del TSJC se ha felicitado por la llegada de los nuevos jueces ante las elevadas vacantes de jueces y de letrados de la Administración de Justicia que acumula Catalunya por distintos factores. Es por ello, que por primera vez todas las asociaciones de jueces acordaron pedir al Ministerio de Justicia que apruebe un complemento económico para trabajar en nuestro país, todo y que solamente pensado para los jueces. Hay quien propone otras medidas, como alargar el tiempo que los jueces tienen que estar en el primer destino, que ahora es de dos años.

El presidente del TSJC, que tiene el mandato caducado como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha recordado a los nuevos jueces (la mayoría mujeres) que tienen que respetar la lengua propia de Catalunya así como el Derecho Civil Catalán. "Tenéis que dispensar un escrupuloso reconocimiento de los derechos lingüísticos de los ciudadanos que intervengan en los procesos, respetando en toda su dimensión su opción lingüística, desde testigos, peritos y profesionales".

Finalmente, el presidente del TSJC también ha hecho una crítica al Departamento de Justicia al asegurar que "la jurisdicción en Catalunya no es homogénea ni en dotaciones de medios ni en organización de trabajo ni en desarrollo tecnológico". Y ha añadido: "Encontraréis algunas sedes con edificios nuevos y equipamientos óptimos para desarrollar vuestra función judicial, pero también otros claramente deficitarios, incluido para la salud y la seguridad personales de los profesionales que trabajan", y ha concluido: "La sala de gobierno del TSJC nunca dejaremos de reclamar una actuación correctora de las deficiencias ante la administración prestacional responsable". Es decir la Generalitat. Hace tiempo, que desde el Departamento de Justicia se exige al Ministerio de Justicia una mayor partida presupuestaria para adaptar nuevos juzgados,  y tambén de revertir  las tasas judiciales que se recaudan en Catalunya.

 

Foto principal: El presidente del TSJC, Jesús M. Barrientos, en un juicio /ACN