Las explicaciones que ha dado el presidente español, Pedro Sánchez, sobre el escándalo del espionaje no han sido suficientes para el Partido Popular. La portavoz en el Congreso de los Diputados de los populares, Cuca Gamarra, ha cargado contra el Ejecutivo español y ha desplegado a una batería de preguntas dirigidas al presidente español, las cuales iban con una pequeña advertencia: el recuerdo que los populares han estado al frente del Gobierno y saben cómo funciona. Mientras Sánchez se ha sacudido responsabilidades en la intervención, Gamarra ha aprovechado su intervención para afirmar contundente: "Ha sido plenamente informado, no olvide que nosotros hemos estado en la Moncloa".

 

Los populares no compran las explicaciones de Sánchez y aseguran que tenía que tener conocimiento, recordar los artículos 97 y 104 de la constitución responsabilizan de la política de seguridad nacional directamente al presidente del Gobierno. Aunque gran parte del discurso de Gamarra ha sido una retahíla de preguntas como: "¿Espiaron su teléfono oficial, o el personal?", "¿qué agente externo fue responsable del espionaje?", o "¿cuántas veces se ha analizado el teléfono?". La portavoz del PP ha hecho especial énfasis en una: "Señor Sánchez, ¿indultó personas que sabía que estaban siendo investigadas para ser una amenaza para el Estado?". El PP no ha perdido la oportunidad de cuestionar los indultos, dejando de lado que justamente varias personas del movimiento independentista son víctimas del espionaje del conocido CatalanGate. También afirmaron que pedirán que se reúna la Comisión de Secretos para tener datos sobre el hackeo del móvil del jefe del Ejecutivo.

Las teorías de la derecha y la extrema derecha española

En las intervenciones de las fuerzas de derechas y extrema derecha españolas han versado a lo grande medida sobre la teórica connivencia entre el Gobierno y el independentismo catalán, el cual ha sido demonizado en todas las intervenciones. Sin embargo, esta no ha sido la única explicación conspiranoica de la derecha española. Si el independentismo ha tenido un papel destacado, está la compartida con el Sáhara Occidental y Marruecos. El tono más moderado lo ha tenido Gamarra, quien entre sus preguntas ha incluido: "¿El espionaje está relacionado con cambios sorprendentes de posiciones de su Gobierno [en referencia al Sáhara Occidental]? Nunca tendría que haber un pago o rescate por los archivos del móvil".

El partido de extrema derecha Vox ha ido más allá con sus teorías. Santiago Abascal ha sido el encargado de cuestionar a Sánchez sobre sus motivos para hacer público su espionaje. "Si es cierto [que han espiado el móvil del presidente español], ¿por qué lo explica? Si no lo es, ¿por qué se quiere victimizar?". Abascal ha dudado sistemáticamente de la misma existencia de la infección a los móviles de los dirigentes del Ejecutivo español. El líder de la extrema derecha ha presentado todo tipo de posibilidades: "Diría que es capaz de espiar los miembros de su propio gobierno o inventarse un espionaje en su teléfono o, de haberlo sufrido, cambiar su posición en el Sáhara para quedarse unos minutos más al poder".

Por su parte, Ciutadans también ha atacado en Sánchez acusándolo de "querer destruir el país" por su supuesta complicidad con fuerzas independentistas vascas y catalanas. Y es que donde más han coincidido las intervenciones de las fuerzas de derechas del Congreso ha estado a afirmar por activa y por pasiva que Pedro Sánchez está subyugado por el independentismo. El mismo independentismo que le ha reclamado explicaciones por el espionaje en la misma comparecencia.