El pabellón Nuevo Congost de Manresa se ha llenado hasta los topes este sábado lluvioso y gris para asistir a la convención con que se ha puesto en marcha la Crida Nacional per la República que impulsa Carles Puigdemont en un nuevo intento de apelar a la unidad del independentismo. Y unidad ha sido el grito que más ha resonado en el pabellón, mientras en el escenario se desgranaban los principios de este movimiento: la transversalidad y el compromiso de desobediencia pacífica, si el diálogo y la negociación no dan resultado.

Entre las intervenciones, muchos representantes de JxCat y PDeCAT -sin su presidente, David Bonvehí-, pero también de ERC. De hecho, uno de los parlamentos que ha provocado más expectación ha sido el del alcalde de Montblanc, Pep Andreu. También se han subido al escenario rostros populares independientes, así como los hijos de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Quim Forn, presos en Lledoners. El movimiento ya tiene 51.000 adheridos y 9.500 fundadores.

Este sábado eran unas 6.000 personas las que han desbordado el Nuevo Congost. Muchos se han tenido que resignar a ocupar una carpa instalada al lado para seguir un acto muy visual y dinámico, con actuaciones musicales incluidas, que ha empezado con un recuerdo a los presos y exiliados, a los cuales se han mencionado uno a uno mientras se proyectaban sus imágenes, y ha terminado con las intervenciones de los presidentes Carles Puigdemont y Quim Torra.

Desobediencia pacífica

La consellera Elsa Artadi y el delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell, se han encargado de leer los principios fundacionales de la Crida. Han insistido en que nace en una situación de excepcionalidad y que se disolverá una vez se haya conseguido el objetivo de hacer realidad la República. Han dicho que se trata de un movimiento pacífico y que no renuncian a ninguna vía pacífica para conseguir la independencia, aunque se priorizará el diálogo y la negociación.

"Nuestra desobediencia será pacífica, persistente y programada", ha asegurado Mascarell, mientras Artadi apelaba a continuar las movilizaciones: "Hay que asumir caminos de desobediencia pacífica y de protesta cívica".

Dirección

Los diputados de JxCat Gemma Geis y Toni Morral han explicado que los impulsores de la Crida son los presidentes Carles Puigdemont y Quim Torra, junto con el expresidente de la ANC encarcelado en Lledoners, Jordi Sànchez.

La Crida se estructurará en una asamblea nacional -que integran a los fundadores-, el consejo de representantes y el gobierno de la Crida.

Geis ha subrayado que se trata de una organización en forma de movimiento político para hacer efectiva la República catalana -en ningún momento se ha hablado de si será o no un partido-, mientras Morral ha destacado el carácter pacífico. Igualmente se han subrayado la transversalidad y la unidad de acción.

Jordi Peiró ha leído un mensaje de Jordi Sànchez. "El acto de hoy es una prueba más que el Estado no ha salido adelante. La carpeta de Catalunya está bien abierta y la última palabra todavía está por escribir", ha asegurado.

Sànchez alerta de la rivalidad partidista

"Se equivocaban quienes pensaban que agacharíamos la cabeza y seríamos perros dóciles", ha advertido Sànchez, que ha admitido que no se hizo todo bien después del 1-O, pero ha asegurado que la Crida empieza con la lección aprendida. El expresidente de la ANC ha situado como enemigo el Estado español y ha subrayado la voluntad de pluralidad.

El dirigente independentista ha admitido que "si las cosas no se hicieron bien fue por la desconfianza y la rivalidad partidista"; en contraste, ha enfatizado que si se pudo hacer el 1-O fue gracias a la unidad. Ante esta situación ha animado a superar diferencias políticas y personales. "Los partidos son necesarios, imprescindibles, pero la situación excepcional que vivimos nos obliga a trascender los partidos", ha argumentado.

Sánchez ha advertido que probablemente las peticiones de prisión de la fiscalía sumarán centenares de años y ha reclamado responder con civismo y no-violència. "Mantened por favor la dignidad, yo y los que estamos en la prisión la mantendremos", ha acabado.

ERC y exPSC

Las intervenciones han empezado con el alcalde de Manresa, Valentí Junyent, el economista Xavier Sala-Martín, el profesor Ramón Cotarelo y un abanico amplio de representantes políticos con voluntad de transversalidad. Entre los que han pasado por el escenario figuran la exconsellera del PSC Marina Geli, el activista Santi Vilanova, el alcalde de Montblanc, el republicano Pep Andreu, y la exdiputada de ERC Maria Àngels Cabasés; el alcalde del Port de la Selva y presidente del AMI, Josep Maria Cervera; el de Valls y portavoz de JxCat, Albert Batet; la alcaldesa de Sant Cugat, Carmela Fortuny; los hijos de los presos Oriol Sànchez, Laura Turull, Elisabet Forn... Todos ellos han protagonizado intervenciones muy breves en que explicaban las razones por las cuales se han hecho de la Crida.