El embajador en Croacia, Alonso Dezcallar, apareció ayer en el acto de celebración de la Diada convocado por la delegación de la Generalitat en Croacia y tomó la palabra para rebatir los argumentos de uno de los ponentes del acto, el escritor y secretario del PEN catalán, Carles Torner, que denunció la existencia de presos políticos.

Torner denunció que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart llevan dos años cerrados en una prisión preventiva "completamente desproporcionada" por haber liderado protestas pacíficas y no violentas en la calle, y recordó que en unas semanas probablemente serán sentenciados a años de prisión por haber liderado un movimiento independentista no violento.

Sentado en la primera fila del acto junto al delegado de la generalitat, Eric Hauck, Dezcallar tomó la palabra para ofrecer, según dijo, otro punto de vista de la versión de lo que se acababa de escuchar. A partir de aquí rechazó que se hable de presos políticos, sino políticos que estan en la prisión; aseguró que están acusados de cargos muy graves, por violar la Constitución; que la justicia española es transparente e independiente y que así lo indican los estándares internacionales; y que la ley obliga a todo el mundo. "La finalidad no puede justificar los medios", advirtió para acabar sentenciando que "romper la ley tiene consecuencias".

La intervención de Dezcallar fue rebatida de nuevo por Torner que recordó que Sànchez y Cuixart no son políticos sino líderes sociales y argumentó su denuncia enumerando los informes de Amnistía Internacional, el Pen Internacinal, el Grupo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas.