El Barça y el Tsunami Democràtic intentaron llegar a un acuerdo de cara al Clásico del 18 de diciembre a través de una negociación "informal" propiciada por un intermediario de confianza. Según ha podido saber la ACN de fuentes del club y del movimiento que promueve el "Sit and talk", después del anuncio de la movilización coincidiendo con el partido contra el Real Madrid, Tsunami Democràtic y el Barça entraron en contacto con la voluntad de las dos partes de intentar pactar que fueran compatibles el partido y la reivindicación.

La negociación, llevada a cabo hace dos semanas, acabó fracasando. El movimiento pedía poder desplegar en un momento visible una gran pancarta en la grada con un mensaje suyo, pero fuentes del club y del Tsunami Democràtic han confirmado que el Barça rechazó la propuesta. Posteriormente, el club hizo una contraoferta que tampoco llegó a buen puerto. A estas alturas, los contactos no se han vuelto a repetir, según las dos partes.

El Tsunami Democràtic y el Barça empezaron estas negociaciones poco después de que el movimiento anunciara la manifestación para el día del Clásico. En aquel momento, el Tsunami Democràtic entró en contacto con una persona que habitualmente mantiene relación directa y de confianza con el club con el fin de conocer si el Barça aceptaba la propuesta de mostrar la pancarta de alguna manera.

Una vez establecida la conexión, el Barça aceptó mantener un contacto con el Tsunami Democràtic, que las dos partes coinciden en calificar de informal, sin reuniones físicas entre responsables de unos y otros, y a través del mismo intermediario. En estas negociaciones, el Tsunami Democràtic manifestó su intención de desplegar una inmensa pancarta en la gradería en algún momento del partido. Las fuentes del club aseguran que las dimensiones de la lona eran tan grandes que se requería poder instalar mecanismos y poleas para facilitar el despliegue.

Esta circunstancia fue vista con recelo desde el club, que considera que implicaba permitir su montaje y desmontaje, y un grado de colaboración que no querían asumir. El Barça siempre ha remarcado que es un club plural y transversal y que, a pesar de permitir de muchas y varias maneras la libertad de expresión de los socios y de los asistentes en el campo, no puede aceptar un nivel de implicación tan elevado con una acción como la que proponía el Tsunami Democràtic.

cartell convocatoria tsunami barça

Contraoferta del club

Fuentes de las dos partes explican que como contraoferta el club sugirió que se desplegara una lona más pequeña por iniciativa de los socios, o bien que los asistentes llevaran pancartas unipersonales. El Barça tiene previsto formar un gran mural poco antes de empezar el partido y comentó al Tsunami Democràtic que todavía les quedaría un espacio de unos cinco minutos entre el fin de su performance y el inicio del juego. Además, les hicieron saber que también tenían la media parte para repetir su acción.

Las sugerencias del club, sin embargo, no cumplían ni de lejos las expectativas del Tsunami Democràtic para una acción pactada con los equipos implicados. Así que declinaron la contraoferta. Como no volvió a llegar ninguna propuesta más del club, la negociación quedó aquí y, según fuentes del movimiento y del Barça, no se ha reanudado. De hecho, desde entonces el Tsunami Democràtic ha anunciado que ya tiene a punto acciones tanto dentro como fuera del estadio, que contará con el factor sorprendida como cada una de sus citas, que ya tiene más de 25.000 personas dispuestas a participar y autobuses que llevarán gente a las concentraciones que ha convocado a las calles próximas para la tarde del miércoles.

Desde el club también apuntan que el objetivo primordial del Barça es que el Clásico se dispute "con normalidad". Asimismo, destacan que ninguna entidad ni asociación o plataforma ―tampoco el Tsunami Democràtic― no ha hecho llegar al club la intención de boicotear o provocar la suspensión del partido.

El movimiento insiste en que el Barça no es su enemigo y que ni intentan ir contra el club ni pretenden detener el partido. Y por su parte, la entidad blaugrana mantiene que es firme partidario de la libertad de expresión como lo ha sido siempre