El PP prepara el terreno para cuando la ley de amnistía llegue al Senado. La Mesa de la Cámara Alta espera un informe de los letrados para que analicen si es posible no admitir a trámite una proposición de ley que proviene del Congreso de los Diputados. Vox hace semanas que reclama al PP que frene la amnistía y evite que se tramite en el Senado, y los populares quieren ahora dotarse de más argumentos jurídicos para reforzar su posición. “No haremos nunca nada que sea ilegal o que perjudique la institucionalidad del Senado”, ha dejado claro Borja Sémper en una rueda de prensa.

El portavoz del PP ha justificado que cuando los populares piden un informe de cualquier índole a los letrados de las Cortes Generales quieren “aclarar las dudas de aquellos que las tengan” y garantizar que “el funcionamiento sea transparente” para aportar “un algo más de luz por si alguien vive en la oscuridad”. “Que nadie espere cosas raras que tensen las normas, los reglamentos o la ley”, ha remachado. Desde Génova insisten en que el PP no tiene “ninguna duda” de que la Mesa no tiene ningún otro camino que admitir a trámite la proposición de ley de amnistía, pero fuentes de la dirección del partido arguyen que han querido pedir el informe para “fortalecer” su argumentación.

Las palabras de Sémper llegan al día siguiente que la Mesa del Senado, con mayoría absoluta del PP, acordara solicitar a los letrados un informe jurídico sobre los efectos que tendría el hecho de que el órgano de gobierno de la Cámara Alta inadmitiera la proposición de ley de amnistía una vez recibiera la luz verde del Congreso y se remitiera al Senado. Es un informe que circula en paralelo al que también ha pedido la Mesa del Senado sobre la constitucionalidad en conjunto de la ley de amnistía, que el PP quiere que sea una de sus principales armas para combatir la amnistía, que quedará paralizada durante dos meses en el Senado.

 

Vox amenaza al PP con una querella si admite a trámite la amnistía

Esta solicitud de la Mesa del Senado, con el voto favorable del PP, a raíz de una petición de los senadores de Vox, llega después de la ofensiva que está lanzando los últimos días la formación de Santiago Abascal para presionar al PP para que no admita a trámite la amnistía una vez llegue al Senado, una opción de dudosas posibilidades legales. De hecho, el secretario general de la formación, Igancio Garriga, advirtió que, igual que con la Mesa del Congreso, Vox presentaría una querella contra la Mesa del Senado en caso de que no frenara la amnistía.

Este mismo miércoles, el líder de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, sostiene en un artículo que “rechazar la tramitación de la amnistía en el Senado dignificaría la Cámara y tendría un efecto institucional relevando”, unas palabras que se suman a las del presidente de Vox, Santiago Abascal, que la semana pasada fue un paso más allá en una entrevista en Herrera en COPE y reclamó al PP que fuera “valiente e imaginativo” para “provocar un conflicto institucional en el Senado”. Además, la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), vinculada a Vox, ha puesto en marcha una recogida de firmas para pedir al PP que no tramite la ley de amnistía.

Sémper marca diferencias entre el terrorismo de ETA y el proceso

Durante la rueda de prensa, el portavoz del PP, Borja Sémper, también se ha referido a las acusaciones de terrorismo a los líderes del procés, después de que esta mañana Alberto Núñez Feijóo haya afirmado que durante las protestas de octubre del 2019 “hubo días de puro terror y puro fascismo”. Sémper se ha mostrado más prudente y ha sostenido que “asesinar a una persona, hacerle un disparo en la nuca o poner un coche bomba” forma parte de una dimensión que “no es equiparable a nada de la España actual”. Sin embargo, el dirigente popular ha defendido que lo que se vio en las calles de Barcelona durante las protestas posteriores a la sentencia del proceso fue “violencia”, “calles ardiendo” y “persecución” a los no independentistas. Además, Sémper ha reclamado a Pedro Sánchez que aclare si el Gobierno contempla que la amnistía vaya “más lejos”, suprimiendo de las exclusiones los delitos de traición y terrorismo. “Sánchez debe decirnos hoy mismo si la línea roja de ayer ya será una línea invisible mañana”, ha concluido.