Los tres diarios de la derecha mediática madrileña echan fuego por la boca, tan enfadados están con la decisión del Gobierno de confinar Madrid ciudad y nueve municipios más de la región. Como los chiquillos y aun peor. Por suerte, ningún ministerio de Podemos tiene que ver con la gestión de la cosa. Esta circunstancia habrá salvado a más de un jefe de redacción de morir infartado o ahogado de rabia al ver, que, finalmente, Madrid quedaba señalada y avergonzada ante el mundo entero. Qué horror.
Es fácil imaginarse las reuniones de portada de ayer en El Mundo, ABC o La Razón: directivos dando puñetazos sobre la mesa, otros agarrándose la cabeza con las manos y los de carácter más viril pateando las sillas y volcando las colecciones históricas de los estantes mientras profieren gravísimos insultos a Pedro Sánchez, Salvador Illa y compañeros de gobierno. Qué espectáculo.
En realidad no debió ser así, por mucho que las portadas lo hagan sospechar. El resultado, sin embargo, es el que aparece en el titular principal de Ara: la derecha está cabreada. Es un mal augurio. Cuando la irritación de este, digamos, colectivo, rebosa, siempre reciben los mismos. A ver si a El Periódico y La Vanguardia les harán pagar esos titulares de hoy, que dan la impresión de que se frotan las manos y no esconden su schadenfreude con Madrid.
Tiene gracia ABC diciendo que el gobierno español no ha querido escuchar "el plan de [Isabel Díaz] Ayuso", la presidenta de Madrid. Un plan del que ni el mismo ABC ni ningún otro diario ha sido capaz de dar información alguna y que la misma presidenta no ha trasladado a la Moncloa. Todo hace pensar que "el plan de Ayuso" es inexistente o consiste en no hacer nada. El Mundo, una vez más, es incapaz de entender que el hecho de que cada autonomía administre la salud de su territorio como mejor le parezca no supone ningún "caos jurídico", sino que es la manera de funcionar que la Constitución y las leyes establecen. En fin. Quizá su ira y su victimismo les aprovecharían más si las dirigieran a averiguar en qué gasta Madrid los 1.500 millones del fondo de reconstrucción o a descubrir cuál es el plan del gobierno regional para contener la pandemia.
El gran triunfador de las portadas es el policía local madrileño que sale en casi todas. El gran desaparecido es el Rey, que pasa desapercibido después de que ayer, saltándose el confinamiento y la distancia social, pasara media hora larga en Barcelona acompañando al presidente del Gobierno a la entrega de unos premios en una ciudad blindada y hostil. Volvió a decir que juntos podemos cono todo, etcétera. Es una pena que los diarios de Madrid no le dediquen ni media línea en portada, porque esa cancioncilla de la unidad es el mensaje que, ahora más que nunca, debe resonar en la capital de España.
