El diario danés Jyllands-Posten ha publicado hoy una crónica del periodista Per Nyholm desde la prisión de Lledoners. El periodista, que ha podido verse con los presos políticos, la titula: "Los presos políticos de España son los verdaderos demócratas de Europa".

El texto empieza explicando que "en Lledoners, el Gobierno de Madrid tiene retenidos a siete líderes políticos no violentos y elegidos libremente por el pueblo". Enseguida menciona que cuatro de ellos han empezado una huelga de hambre para protestar contra la lentitud del sistema judicial español.

"Me han asignado 45 minutos con Raül Romeva, exparlamentario de la UE y después conseller de Afers Exteriors de Catalunya", relata el periodista, que dedica dos líneas del artículo a contextualizar: Romeva no está en prisión "porque haya estafado o asesinado", sino porque tiene una "opinión política diferente a la de Madrid".

Niholm, un veterano y experimentado periodista reconocido por su trabajo en el conflicto de los Balcanes, la caída del muro de Berlín o la descomposición de la URSS, explica como se saluda con Romeva, juntando las palmas de las manos sobre el cristal de seguridad que los separa. "En las cabinas vecinas veo a Jordi Sànchez y Jordi Turull, los dos con el pulgar levantado", explica en el artículo.

"No tenemos ningún privilegio"

Según Niholm, Romeva afirma que "cada día estamos más fuertes" y que "las estupideces de España nos ayudan". También les da moral que el pueblo catalán esté con ellos, dice el digital.

Dentro de la prisión de Lledoners, muchos de los otros internos "admiran a los presos políticos", explica Romeva, que deja claro que "no queremos ni tenemos ningún privilegio". Sus tareas diarias son limpiar y hacer servicios de cocina, entre otras actividades. "Nos tratan como al resto y así debe ser", subraya Romeva.

Al salir al patio y habiendo atravesado puertas metálicas con cerraduras de seguridad, el cronista escribe: "Me estoy mareando, ¿estoy en Uzbekistán o en Europa"?. Y sentencia: Estos prisioneros son nuestros verdaderos demócratas, el futuro les pertenece a ellos, no a sus opresores.