En el minuto cero era un debate sobre las elecciones europeas. En el minuto uno, cuando la orquesta de RTVE ha dejado de tocar el himno de Europa, ya se ha vuelto a convertir en un debate sobre la situación de Catalunya. Desde el primer momento, los candidatos del PP, Ciudadanos y Vox, con alguna incursión posterior de Josep Borrell, han convertido el plató de la televisión pública en una trinchera contra los dos grandes ausentes, los cabezas de lista Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Muy pocas propuestas para mejorar el proyecto europeo. Incluso en el bloque de política económica y fiscal se ha hablado del monotema.

El debate a nueve ha empezado con la denuncia de Jordi Solé (ERC) y Gorka Knörr (Lliures per Catalunya) de la ausencia de sus cabezas de lista, uno en la cárcel de Soto del Real y el otro en el exilio en Bélgica. Ha sido la excusa perfecta para que, desde el primer instante, Dolors Montserrat (PP), Luis Garicano (Cs) y Jorge Buxadé (Vox) hayan denunciado la supuesta connivencia de Pedro Sánchez con los presos o elevar como principal propuesta electoral la reforma de la euroorden que no permitió la extradición del Govern en el exilio. Más tarde se ha añadido el socialista Borrell.

La primera gran propuesta ha sido justamente esta: la reforma de la euroorden. Los tres candidatos de la derecha han coincidido en eso. Incluso ha habido acusaciones cruzadas para ver quién realmente estaba por reformarla, cuando Montserrat ha reprochado a Buxadé que, después del rechazo de la extradición de Puigdemont, Vox planteara salir del acuerdo marco que la regula. También ha entrado en el cuerpo a cuerpo preguntándole en qué grupo europeo si estará: "¿Con Le Pen, con Salvini o con los flamencos de Puigdemont?".

Los independentistas se han centrado más en el debate europeo, aunque han respondido a las críticas de la derecha. "Quien tendría que estar aquí es el presidente Puigdemont, cuyos derechos han sido violados", ha arrancado denunciando Gorka Knörr. "El Estado español es una vergüenza europea. Existen presos y exiliados políticos. Para muchos demócratas españoles es una situación anómala", ha advertido.

Jordi Solé ha empezado también recordando que quien tendría que estar en el estudio de RTVE es Oriol Junqueras, también candidato a la Comisión Europea. El representante republicano ha cargado contra "un Estado miembro que prefiere atajar un conflicto político con represión, encarcelando y silenciando."

"Sánchez sacará a Junqueras de la cárcel"

El debate local ha estado tan presente que la candidata del PP se ha referido a la constitución del Congreso para denunciar el "no te preocupes" de Sánchez a Junqueras. "Lo que está claro es que Sánchez sacará a Junqueras de la cárcel y que Junqueras lo mantendrá en la Moncloa", ha criticado Dolors Montserrat dirigiéndose a Josep Borrell. "No nos mercemos que un fugado de la justicia se ría de nosotros", ha asegurado. Ha prometido el cierre de las "embajadas" catalanas.

Por su parte, Luis Garicano ha dicho a los candidatos independentistas que "no han entendido nada de lo que es Europa", porque Europa no es ni nacionalismo ni división. También se ha mostrado "preocupado" por la expresión "presos políticos" que han utilizado Solé y Knörr. "Se piensan que Europa es saltarse la ley, y es exactamente lo contrario", ha argumentado.

El cabeza de lista de Vox, el exfalangista Jorge Buxadé, ha empezado diciendo que no quería que el debate fuera "un mitin de quien tendría que haber sido entregado en España", en referencia a Puigdemont. Y esta ha sido su gran obsesión. "Es un escándalo para los españoles", ha denunciado una vez y otra. Ha dicho que el independentismo es el principal reto de la Unión Europea.

A Josep Borrell le ha costado un poco más, pero también ha colaborado en convertir el debate europeo en catalán. "En España no hay presos políticos. Puigdemont no es un exiliado, sino uno huido de la justicia", ha sentenciado ya durante el primer bloque. Ha aprovechado el contexto europeo para alertar: "Europa está amenazada por el resurgir de los nacionalpopulismos y la desintegración de los Estados. El Brexit es un buen ejemplo. El independentismo también". Borrell ha recordado a Montserrat que la ley de acción exterior es del PP. "Es la que impide el cierre de estas delegaciones que le molestan tanto como a mí", le ha reprochado.

"Volveremos a ganar en Estrasburgo"

El representante de JxCat, Gorka Knörr, sabe lo que es ser condenado por el juez Manuel Marchena. Lo fue como miembro de la Mesa del Parlamento vasco por el caso Atutxa. Y también sabe lo que es ganar la partida al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). "No sé si habrá condena o no. Pero si la hay, les volveremos a ganar en Estrasburgo", ha afirmado. Se ha preguntado "cuántos Estados en la Unión Europea hay con presos políticos y exiliados". Ha subrayado que cargos electos tengan que ir al parlamento desde la cárcel. "No hay que conectar con Ankara o Estambul, sino con Madrid", ha ironizado.

No puede ser que en la Unión Europea del siglo XXI conflictos de naturaleza democrática se puedan resolver a base de represión y tribunales. Esto es antieuropeo", ha criticado el republicano Jordi Solé. "Nos preocupamos por las violaciones de derechos humanos en todo el mundo pero miramos hacia otro lado cuando se vulneran dentro de la UE", ha lamentado.

Excepciones

A pesar de todo, ha habido algunas excepciones a la norma, que han esquivado la cuestión catalana y se han centrado en el ámbito del debate: las elecciones europeas. Han sido las candidatas de Unidas Podemos y el PNV, María Eugenia Rodríguez Palop e Izaskun Bilbao, y el candidato de Compromís, Jordi Sebastià. "La gente que nos está viendo espera que hablemos de Europa", ha resumido la representante de la formación de Pablo Iglesias.