Olga Ricomà, investigada por un presunto delito de incitación al odio para colgar una pancarta en el balcón contra la policía española y difundirlo a las redes sociales, ha defendido este miércoles en las puertas de los juzgados de Tarragona que no es "una persona de odio". En octubre, la joven colgó en el balcón una pancarta de papel donde se podía leer 'Police go home' porque "estaba muy triste por los hechos del 1-O, indignada por lo que estaba pasando y era una manera pacífica de responder a la violencia policial".

Después de que la policía española presentara un atestado sobre los hechos a los juzgados, Ricomà ha tenido que comparecer ante el juzgado de instrucción número 2 de Tarragona y sólo ha respondido a las preguntas de su abogado. El letrado, Ramon Maria Sans, ya ha presentado un escrito para pedir el sobreseimiento de la causa porque considera que los hechos "no comportan ningún tipo de odio a nadie" y se amparan en la libertad de expresión y de crítica. Más de un centenar de personas han apoyado a la joven en las puertas de los juzgados, entre los cuales su padre, Pau Ricomà, que es el portavoz del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona.

Los hechos se remontan a principios de octubre del año pasado cuando, a raíz de las cargas policiales durante la jornada del 1 de octubre, Olga Ricomà colgó una pancarta al balcón de su piso donde se podía leer 'Police go home' y 'Somos gente de paz'. La joven difundió una imagen de la acción a su cuenta de Twitter con el mensaje "Mil ojos os vigilan, no permitiremos que nos hagáis daño". Según ha explicado ella misma, la pancarta estaba hecha de papel y se desprendió al cabo de tres semanas por la lluvia. Su acción, sin embargo, quedó recogida en un atestado que la policía española entregó a los tribunales.

Este miércoles la chica ha comparecido como investigada por un supuesto delito de incitación al odio ante el juzgado de instrucción número 2 de Tarragona. Una vez ha salido, Ricomà ha dicho que su declaración se ha centrado en la libertad de expresión y en el hecho de que no es "una persona de odio". "Es una imputación injusta, sin sentido y por eso hemos pedido que se archive el caso porque consideramos que no hay ningún delito", ha manifestado a los medios.