La CUP mantiene que el referéndum se celebrará independientemente del dictamen del Consell de Garanties Estatutàries, que considera inconstitucional la disposición adicional 31ª de los presupuestos para 2017.

La izquierda anticapitalista, que en enero dio apoyo a las cuentas, entiende que el referéndum se avala por el mandato popular y por el compromiso del Parlament. Por eso, aunque los presupuestos pueden recibir mejoras de carácter social, en ningún caso verían comprensible "dar un paso atrás" en referencia al referéndum.

Las mismas fuentes han confirmado a la ACN que ya preveían la posición de este órgano, de carácter consultivo y dependiente del Parlament de Catalunya, sobre el referéndum. En este sentido, consideran que es un "déficit democrático del Estado" que Catalunya no pueda celebrar la consulta.