El diputado de la CUP, Sergi Saladié, ha defendido que las enmiendas que la CUP ha presentado a los presupuestos y que están generando tanta polémica mediática, sólo afectarían a un 3% del total del presupuesto de la Generalitat. En cambio, Saladié ha afirmado que los cuperos representan a un 14% "del arco independentista", insinuando que este porcentaje legitimaría a la CUP para exigir más cambios.

El diputado independentista ha asegurado que están "muy lejos" de exigir todo aquello que podrían en función del peso que tienen en el Parlament.

Saladié ha rebatido las críticas de Junts pel Sí (JxSí) por las condiciones que pone la CUP para aprobar los presupuestos. Lo ha hecho a un acto convocado por la formación antisistema en l'Aldea (Baix Ebre), en una jornada sobre urbanismo y gestión del territorio.

El diputado ha cuantificado en 700 millones de euros el impacto de las medidas presupuestarias que ha presentado la CUP.

Saladié ha asegurado que los documentos presentados por su formación buscan un "mínimo común denominador" y no pretenden "hacer el modelo" que les gustaría, sino que se adaptan a "un contexto marcado por los recortes" con el objetivo de "marcar un cambio de tendencia".

Críticas de C's y PSC

Quien también se ha referido a los presupuestos ha sido la líder de C's en Catalunya, Inés Arrimadas, que ha lamentado que "desgraciadamente, las prioridades del Govern no son ni la sanidad, ni la educación, ni las políticas sociales, es mantener a los altos cargos, los chiringuitos políticos y convocar un nuevo 9-N". Arrimadas ha hecho estas declaraciones desde la Feria del Aceite de Les Borges Blanques.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha tildado de "juego de riesgo" el acuerdo de estabilidad de JxSí y la CUP: "Es como jugar a la lotería: a veces toca y a veces no", ha subrayado. Por eso ha pedido acuerdos estables y se ha mostrado convencido de que, este 2017, volverá a haber elecciones.