Después de que se haya convocado para mañana sábado, en Gràcia, una movilización de grupos de ultraderecha, en motivo del cierre de la librería Europa, la CUP de Barcelona ha culpado a la Conselleria de l'Interior de permitir esta movilización, y ha anunciado que responderá con una contraconcentración, también mañana, y en el mismo barrio.

En un acto que ha tenido lugar este viernes en la plaça de la Vila de Gràcia, la regidora de la CUP en el Ajuntament de Barcelona, María José Lecha, al lado del representante del Moviment Popular de Gràcia, Quim Serra, han criticado al Departament d'Interior por autorizar una movilización "neonazi", y han instado a no permitir que la "impunidad del fascismo llegue a las calles".

En este sentido, han pedido al gobierno de la alcaldesa Ada Colau que haga un "seguimiento" de todo aquello que suceda en la manifestación y, que en caso de que haya muestras de adhesión a ideas relacionadas con el racismo, la islamofobia o la homofobia, entre otras, se denuncie los convocantes.

Para dar respuesta a la manifestación, que la CUP ha tildado en varias ocasiones de "fascista" o "neonazi", el partido, al lado del Moviment Popular de Gràcia, han convocado una contraconcentración para mañana sábado, a las 11h30, a la plaça de la Vila de Gràcia. La movilización –para la celebración de la cual no han pedido permiso–, podría confluir en algún momento del recorrido con la manifestación de ultraderecha, según los ponentes del acto.

El cierre de la librería Europa

El hecho de que el pasado julio se pusiera fin a la actividad de la librería Europa, situada en el barrio de Gràcia, es el principal motivo de la manifestación convocada por la extrema derecha, en esta ocasión, por el partido Democracia Nacional (DN).

La librería, caracterizada para ser el altavoz de posturas de ultraderecha, fue creada el año 1974 como sede de de la CEDADE, organización nacionalsocialista, próxima a partidos fascistas, además de, posteriormente, convertirse en la librería que hacía propaganda de esta ideología.

Después de 20 años desde la primera operación policial contra las actividades hechas por la librería, la reciente reforma del Código Penal, además de la ausencia de licencia municipal de actividad por parte del establecimiento, han permitido que, finalmente, haya podido ser cerrada.