Después de la interpelación en el último pleno del Parlament sobre una Catalunya desmilitarizada, ahora la CUP ha registrado en la cámara catalana una moción precisamente sobre esta cuestión, donde insta al Govern de la Generalitat a prohibir directamente los actos de exaltación militar, como los desfiles o las maniobras, así como reclamar el traspaso de su patrimonio. El texto se debatirá en el próximo pleno que tendrá lugar los días 13 y 14 de julio.

En el texto registrado, los cupaires argumentan que las políticas locales, nacionales e internacionales cada vez más se tienen que orientar hacia el fomento de la paz, la cooperación y la prevención de los conflictos. Por eso, ponen sobre la mesa el debate de desmilitarizar Catalunya, y todavía más, si se está a las puertas de una futura República catalana.

De hecho, consideran que hay que recuperar los espacios destinados a uso militar para cederlos a uso civil. Es en este punto de la moción, donde la CUP quiere que el Ejecutivo catalán reclame a las instituciones españolas el traspaso del patrimonio militar, tanto de solares como de edificios en desuso, para destinarlos a "usos civiles y de acceso público".

Además, el texto recoge que como "ejercicio de coherencia" con los valores de la paz, el Govern tiene que prohibir "los actos de exaltación militar" como los desfiles. En este sentido, la izquierda anticapitalista reclama también poner fin a las maniobras del ejército en espacios no estrictamente militares como ahora las que se llevan a cabo en el Parque Natural de la Serra de Collserola, en el Parque Natural de la Muntanya de Montserrat, en la sierra del Albera y en los pueblos de Sant Climent Sescebes i Talarn, entre de otros.

Sin embargo, defienden que la exposición de armamento en un contexto de ocio da "un mensaje erróneo sobre la guerra, se banalizan las armas como instrumento válido de diversión". Por eso, exigen también que el Govern de Puigdemont desautorice la participación y presencia de los aviones de combate en la Festa en el Cel que se celebra en Mataró.

Por otra parte, la CUP sostiene que el ejército no tiene que invadir los espacios educativos. Por este motivo, reclaman no permitir su presencia en los centros educativos, y más en concreto, ni en el Saló de l'Ensenyament ni en el Saló de la Infància de Barcelona. Así como en otras ferias de todo Catalunya. Precisamente, en la edición de este año del Saló de l'Ensenyament, hubo una gran polémica por la presencia de los militares, después de que la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, asegurara que prefería que no estuvieran presentes.

Por último, los cupaires piden que el Parlament inste al Govern a eliminar las ayudas y las actividades de promoción por parte de la Administración hacia la industria militar en Catalunya, incluyendo "el apoyo a la I+D".